La FIA ha confirmado el calendario que el Campeonato del Mundo de Rallycross había propuesto para el 2018 y que se presentó hace ya unas semanas. Además de eso, se han dado a conocer algunos cambios que afectan mucho a los equipos que participen en la quinta edición de la serie mundial de este deporte de motor 'off road'. Todos estos cambios llegan para intentar reducir los costes que tienen los equipos de cara a una nueva temporada que genera muchas incógnitas acerca de qué pilotos seguirán y quiénes se irán antes de su inicio.
En primer lugar y como cambio más importante, está el que cada piloto podrá utilizar únicamente dos motores a lo largo del año en lugar de los tres que se podían usar en este 2017. Esta medida es la más dura, pues las roturas supondrán muchos más problemas para los equipos y los pilotos. Dentro del habitáculo del motor encontramos también un cambio que afecto a los turbos, pues pasarán de poder utilizarse hasta seis a lo largo del curso a tan solo cuatro.Ya mirando por el exterior, es el turno de los neumáticos que desde ahora serán un máximo de 12 por piloto. En los dos primeros eventos podrán escogerse 12 gomas nuevas entre de seco y mojado pero a partir del tercero, solo se podrán registrar ocho neumáticos nuevos y cuatro usados en anteriores rondas, una medida para ahora que es más que polémica.
También podemos ver que al Pasaporte Técnico de los coches habrá que unirle una Declaración Técnica que acogerá importantes datos como los siguientes: Marca, modelo y localización de la caja de cambios y si se usa diferencial central, la marca de este. También hay restricciones que atacan a las cajas de cambios pues solo podrán usarse dos juegos de engranajes al año, añadiendo que los frenos y el kit aerodinámicos serán únicamente los del año correspondiente, obligando así a muchos equipos deshacerse de los utilizados este año sí o sí.
Importantes cambios que afectarán a los equipos en gran medida, son muchas restricciones y muy probablemente acusen problemas con estos recambios las escuderías, que de jugarse el título de pilotos o equipos y recibir una sanción por utilizar un quinto turbo (cuando hasta ahora sí se podía), saldría muy molesto con la organización, que obliga a los equipos a reducir costos en lugar de dar facilidades para que esto ocurra.
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