Comparativa
En esta serie de videos proporcionados por CEPSA, vemos una comparativa entre ambas máquinas. Está claro que es muy difícil llegar a asemejar el rendimiento o las prestaciones del monoplaza más eficaz con el peso pesado de los circuitos, ya que por normativa funcionan en muchos aspectos de manera muy diferente. Por ejemplo, el F1 sale desde parado lo que le permite pasar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos por su gran aceleración, mientras que el camión MAN realiza salidas lanzadas y su aceleración desde los 60 km/h a los que parte hasta los 160 km/h es casi del doble, de uno seis segundos.
Está claro que donde más diferencias se presentan es en el aspecto técnico. El STR8 cuenta con un motor V8 -ya extinto- que llega a una potencia de 750 CV a 18.000 rpm, enlazado con un cambio secuencial semiautomático de 7 velocidades. Hablamos de un motor de 2.400 cc y 95 kg de peso, que ofrece una velocidad máxima de 340 km/h. Por su parte, el motor que esconde el camión MAN es mucho más robusto y grande, con un peso de 1.100 kg y una velocidad máxima limitada por normativa de 160 km/h. Este motor se trata de un V6 que ofrece 1.100 CV a 3.000 rpm, con un cambio manual de 16 velocidades.
Está claro viendo esto que el rendimiento y el trabajo de los motores del camión de Antonio Albacete y del monoplaza de Jean-Éric Vergne son completamente distintos y están preparados para sufrir sus máximos esfuerzos en distintos regímenes. También en frenada la diferencia se nota tanto por el sistema de ventilación, como por la fuerza a ejercer en el momento del frenado como en la distancia del frenado.
En líneas generales el F1 obliga a ejercer mayor fuerza y permite frenar muy cerca del vértice de la curva, mientras que el MAN es más suave a la hora de pisar el pedal pero necesita más metros y una progresión para ejecutar la frenada. Pasen y vean.
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