En ocasiones, la presión ejercida sobre los hombros de los pilotos jóvenes debido a su talento explotado en sus primeros años de vida, puede acabar con un piloto de muchas maneras. Mermar ese toque especial que lo diferencia del resto, hacerle cometer errores que solo un novato con temblores en las piernas cometería o crear una presión que acabe con su autoestima o entereza. Esto ocurre con corredores que apenas llegan a veintena de edad en muchos casos, el afán de equipos y pilotos por encontrar diariamente nuevas estrellas mundiales genera que muchos de estos talentos caigan en picado hacia el montón de pilotos de clase media que nunca optará a pilotar un coche del más alto nivel de una competición (ejemplo un Word Rally Car en el mundo de los rallies).
Por supuesto, aunque estos pilotos no siempre quedan en el anonimato con el paso del tiempo, muchos superan esa presión sin problemas para de verdad hacerse un nombre que los aficionados recuerdan y ponen cara. La dificultad de esto es de un nivel al que pocos llegan y más cuando aún les quedan muchos años pilotando por delante. La supremacía que a veces generan suelen ser la clave de su éxito, el premio por vencer en un campeonato es el mismo se haga cuando se haga pero lograrlo con varias jornadas de adelanto siempre ayuda a crearte un nombre dentro de ese deporte de motor.Aunque el modo de puntuar en esta competición sea algo distinto y complicado a lo que estamos acostumbrados (solo puntúan 3 pruebas fijas y se cogen los otros tres mejores resultados de la temporada para cada piloto), no hay que quitarle en ningún momento nada de valor al triunfo que ha obtenido el sueco Pontus Tidemand en el WRC 2. Esta categoría, que precede en orden de importancia al Campeonato del Mundo de Rallies, ha sido dominada de principio a fin por este piloto de apenas 27 años que empezó destacando a un altísimo nivel hace 5, cuando apenas contaba con 22 añitos ya daba una guerra que le ha proporcionado un importante premio.
Nacido en Charlottenberg, Suecia, un 10 de diciembre de 1990, Pontus Tidemand empezó a demostrar en su juventud grandes capacidades como piloto que le permitieron en el año 2012 iniciarse en la serie mundial de rallies gracias a la Academia WRC. Sus resultados siguieron siendo buenos y en el 2013 mejoró incluso sus resultados en dicha Academia, logrando consolidarse como el mejor de ella (había sido 3º en 2012) y obteniendo un lugar en un verdadero coche de WRC, concretamente un Ford Fiesta con el que participó en la prueba en Suecia donde acabó retirándose.
El equipo Volkswagen se fijó en este piloto y en ese mismo año 2013, le dio la oportunidad de participar en una prueba de la serie europea de rallycross. Lo hizo en su país natal pero el resultado no fue bueno. Este debutante acabaría el siguiente curso en un equipo de esta misma disciplina para darle un importante giro a su carrera a la vez que seguiría haciendo acto de presencia en el Campeonato del Mundo de Rallies pero no de manera permanente.
Lejos de tener complicaciones para adaptarse a una nueva disciplina, Pontus Tidemand se mostró desde el primer momento muy seguro con su Audi S1, proporcionado por el equipo EKS. Este equipo, propiedad del también piloto Mattias Ekström, le permitió al nórdico crecer de manera abrumadora con cuatro de cinco participaciones en el Campeonato de Europa de Rallycross y hasta siete en el Mundial. Un podio, un cuarto puesto, otro quinto y tres sextos fueron los resultados más destacados de un piloto que sería tercero en el torneo de menor importancia y 8º en el más a destacar de ellos.
El 2014 permitió a este piloto crecer de manera abismal. Aunque abandonaría el rallycross al acabar esa temporada, no supuso una gran tristeza para él puesto que fichó por el equipo oficial de Skoda. Con los suecos llegaría a un acuerdo que a día de hoy sigue vigente y que le ha valido para estar de manera intermitente en el Mundial de Rallies y el WRC 2, que por fin este año ha ganado con cuatro victorias en las seis pruebas que ha disputado (no es obligatorio correr en todas, solo en tres) agrandando además su trayectoria con dos podios más que lo dejaron segundo en Polonia y tercero en Alemania el pasado fin de semana.
Ahora, este piloto formado en el rallycross, espera la oportunidad de tener un volante de manera permanente en el Campeonato del Mundo de Rallies 2018, hecho que se ha merecido con un altísimo nivel desde el principio de año con su Skoda Fabia R5 al que también hemos visto sumar cuatro puntos este años en esa categoría principal.
Ejemplo similar es el de Nil Solans, que también a corta edad se coronó campeón de su categoría este último fin de semana. En el caso del piloto español fue en la disciplina WRC 3, en la que los coches son un poco más lentos pero igualmente competitivos. Lo ha hecho pilotando un Ford Fiesta que futuramente será uno preparado por M Sport precisamente en el WRC 2, tratándose para dicha ocasión de un R5 como el que ha llevado esta campaña un Pontus Tidemand que se ha ganado el derecho a estar con los mejores del mundo para la siguiente campaña.
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