Aunque no fue hasta días después del trágico accidente cuando se dio a conocer la noticia, poco a poco se van conociendo datos de las posibles causas de este accidente, que se produjo bajo circunstancias extrañas. De hecho, según apuntan los primeros indicios y a tenor de lo que han comentado los testigos del suceso, el accidente que provocó la muerte de Sean Edwards se pudo producir por un bloqueo en el acelerador, algo que explicaría la razón por la que el Porsche 911 no se detuvo a lo largo de los más de 100 metros de escapatoria y terminó impactando contra el muro de hormigón que delimitada el recinto de la pista en el entorno de la curva 6.
El piloto
Dentro de la desgracia que ha supuesto este accidente que ha terminado con la vida de uno de los más prometedores pilotos de GT, tampoco hay buenas noticias sobre el estado físico del piloto. Mientras que Sean Edwards fallecía en el acto, su compañero en este fatal viaje no podía ser extraído del amasijo de hierros en los que se convirtió el coche hasta dos horas después del accidente. Como consecuencia del accidente, el joven piloto Will Holzheimer, ha sufrido varias fracturas y quemaduras derivadas del incendio con el que se culminó este fatal suceso. Actualmente, Holzheimer está en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Royal Brisbane de mujeres, centro de importancia más cercano a la pista.
El joven piloto de 20 años, hijo del David Holzheimer, dueño de Dellow Racing, según las informaciones que llegan con cuentagotas tiene lesiones en la cadera y en una de sus piernas, además de quemaduras muy graves y su estado por desgracia es crítico.
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