Tras conocer la historia del rallycross como primer paso para adentrarse en este maravilloso y siempre atractivo deporte de motor, llega el turno de conocer cómo son las carreras y los Supercoches que participan en las mismas en sus diferentes categorías (no en todas se les llama así). Entraremos bastante a fondo en todo ello para mostraros cómo funcionan estas cosas en la actualidad, mirando siempre el Campeonato del Mundo de Rallycross como ejemplo, ya que competiciones como el Campeonato Global de Rallycross utilizan distintas normas a la hora de organizar los eventos, aunque en lo referente a los vehículos y tipos de circuitos los datos aquí ofrecidos son igualmente válidos al no cambiar en ese aspecto.
Dentro de este apartado que son las carreras, tenemos que ver primero, cómo son los circuitos. Es algo sencillo y a la vez una de las claves del éxito que tiene el rallycross además de ser de las principales diferencias que tiene con el rallie. Para crear un circuito de rallycross no hace falta una extensión de terreno muy grande (para ser un circuito de carreras). Los requisitos necesarios empiezan por no llegar a medir nunca más de 1,6 kilómetros (incluyendo la vuelta comodín). Un escenario corto al que se le dan varias vueltas, de cuatro a seis, genera mucha expectación desde el primer momento.
Dicho escenario no puede ser uno cualquiera. Por obligación para que la FIA apruebe la inclusión en el calendario, la proporción debe de ser lo más cercana posible al 60%-40%, siendo indiferente si es la grava o el asfalto lo que tiene mayor proporción (aunque en casi la totalidad de los casos es el asfalto). Esa mezcla es uno de los puntos fuertes de esta modalidad, pues permite a los espectadores ver algo nuevo, muy distinto de los rallies de sólo tierra o asfalto o las habituales carreras de circuito que siempre se disputan sobre el frío hormigón.
¿Acaba ahí todo? Pues no. Un circuito de rallycross debe tener otros aspectos. A destacar las curvas cerradas que te obligan a tirar del freno de mano incluso si eres un as de la trazada perfecta como Mattias Ekström. Además, cambios de altura y, en ocasiones, los saltos están también a la orden del día si se quiere ofrecer un espectáculo digno del mundial de rallycross. Por supuesto, al circuito hay que añadirle un espacio extra de pista. Este debe suponer una vuelta más larga de lo habitual y utilizarse para la vuelta del joker que deben realizar obligatoriamente los pilotos en cada carrera una vez, haciendo así más interesante todo el evento. En caso de hacer una salida en falso (salir antes que el resto), ese piloto tendrá que pasar dos veces por el comodín que es como se le llama también a la vuelta del joker.
Los participantes en cada una de la pruebas están limitados a un número específico para cada categoría, siendo 25 para los Supercoches del mundial, 35 para los del europeo, 30 parael Super 1600 y 20 para los Touring Car. La lista oficial de participantes se hace oficial 28 días antes de la prueba, siendo esta la fecha límite para inscribirse de cara a esa cita para los pilotos no inscritos permanentemente, los que sí son permanentes no tienen que preocuparse por esto ya que aparecerán durante todo el curso.
Vehículos y categorías
Vistos los trazados vamos a repasar cómo son los vehículos que pasan sobre ellos durante el fin de semana. También veremos las diferentes categorías que se organizan a nivel europeo y mundial. Para empezar, es importante saber qué son los Supercoches. Esta denominación se aplica a aquellos vehículos que llegan o sobrepasan los 500 caballos de potencia y tanto los utilizados en la categoría mundial como en el europeo llegan hasta los 600, de ahí su nomenclatura.
Pero no todo son bestias de 600 caballos. Antes vamos a ver otros que, aunque son más lentos, también ofrecen prestaciones a tener en cuenta. Se trata de los incluidos en las categorías Super 1600, Touring Car y RX2, antes conocida como Lites. En cada una de esas categorías hay diferencias clave en los vehículos, como la cilindrada y las ruedas motrices además de los vehículos permitidos para cada una. En todos los casos, las carrocerías no son de chapa, si no de plástico en su totalidad. Por tanto los faros delanteros suelen ser pegatinas o estar oscurecidos, en los traseros en su mayoría pasa lo mismo ya que los coches incluyen dentro del habitáculo tres luces de freno cuadradas, estando siempre la de en medio encendida y las otras únicamente al frenar el vehículo.
Super 1600
Esta categoría puede sonar mucho al aficionado, es básicamente la misma Super 1600 que hay en los campeonatos de rallie. Estos coches tienen motores de 1600 centímetros cúbicos, los cuales son atmosféricos y envían todo el par motor al eje delantero. Generan una potencia cercana a los 220 caballos, son capaces de ponerse en 4,6 segundos a 100 km/h tras la salida y nunca deben pesar menos de 1.000 kilos, incluyendo el piloto.
Los costes de esta categoría son bajos, además prácticamente cualquier vehículo de calle puede participar y las pruebas son únicamente dentro de Europa. Los más elegidos por los pilotos son los Skoda Fabia (el campeón del 2016) muy por delante del resto, el Renault Twingo y el Peugeot 208. Vehículos como el Citroën C2 también se pueden ver con asiduidad en esta competición.
Touring Car o Turismos
Aquí se reúnen turismos algo más grandes que los de la categoría Super 1600 en todos los aspectos. El tamaño aumenta y los motores también. Aquí las especificaciones de los vehículos les otorgan 260 caballos con 205 Nm de fuerza de motores de 2 litros con aspiración natural. Estos son vehículos de tracción trasera capaces de pasar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.
Las cajas de cambios son iguales que las del Super 1600, libres de elección pero por norma general son secuenciales de cinco velocidades. El peso mínimo en esta ocasión es de 1.100 kilos. Las pruebas también se disputan exclusivamente en terreno europeo.
Aquí el principal dominador es el Ford Fiesta MK 7 restilizado que lanzó la marca estadounidense en el año 2013. El americano ocupó en el 2016 siete de las primeras ocho plazas, incluyendo los tres primeros puestos. El Mazda RX-8 de Per Magne Royras se coló entre ellos.
RX2/Lites
He aquí una de las categorías que más afluencia de público genera. Se trata de una categoría donde los coches son idénticos para todos los participantes. El fabricante Olsbergs MSE se encarga de fabricarlos antes de comenzar la temporada con un Ford Fiesta como base y se entrega a los equipos para correr esa temporada.
Las características son: tracción a las cuatro ruedas, motor central de 2,4 litros y 310 caballos, peso mínimo de 1.210 kilos y cambio secuencial de cinco velocidades. Es un campeonato mundial, por lo que no se centra exclusivamente en el viejo continente.
Cyril Raymond fue el campeón del 2016 y seguramente lo veamos inscrito otro año más de la mano de Olsbergs MSE y con Tejas Hirani como compañero de equipo. De no haberse retirado este equipo del mundial de Supercoches estaríamos hablando de que Cyril Raymond sería su principal piloto en esa categoría con casi total seguridad.
Supercoches
Aquí tenemos dos campeonatos distintos: el europeo y el mundial. En ambos casos los vehículos son exactamente idénticos, varían únicamente las localizaciones de las pruebas de cada uno de los calendarios (aunque las del europeo coinciden siempre con las del mundial). A pesar de las asombrosas cifras que veremos a continuación, estos monstruos de la automoción no suelen pasar de 200 kilómetros por hora debido a que los circuitos son cortos y no permiten velocidades mucho mayores a esta, por otro lado lo que pierden en velocidad lo ganan en una asombrosa aceleración.
600 caballos, 900 Nm, aceleración de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos (más rápido que cualquier otro vehículo del mundo, tanto de competición como de calle), motores de 2 litros sobrealimentados y tracción a las cuatro ruedas sobre 1.300 kilos de peso mínimo con cajas de cambios secuenciales de seis velocidades. Así son los famosos Supercoches que compiten en las dos categorías más importantes de este deporte de motor. Además, estos deben estar homologados por la FIA. Las regulaciones de la FIA para el rallycross son los mismos que para el Grupo N y el Grupo A, por lo que cualquiera de esos vehículos es apto. Hay excepciones de vehículos no incluidos ahí que son elegibles, pero únicamente los de una lista creada por la propia FIA para este caso.
Aquí la variedad de vehículos es mayor. Desde Audi S1, a Volkswagen Polo pasando por Ford Fiesta son algunos de los vehículos preferidos por los más grandes equipos sin olvidarnos de los Peugeot 208 WRX que ganaron el título por equipos en el año 2015. Más adelante en esta guía, cuando analicemos a los equipos participantes en el Campeonato del Mundo de Rallycross 2017, ofreceremos todos los números de cada uno de los Supercoches para una mejor compresión.
Continúa con la guía del rallycross con:
-El curioso formato de competición.
-La previa del Campeonato del Mundo de Rallycross 2017.
-Los equipos del Campeonato del Mundo de Rallycross 2017 (1ª parte).
-Los equipos del Campeonato del Mundo de Rallycross 2017 (2ª parte).
-Las pruebas del calendario del mundial de rallycross 2017 (1ª parte).
-Las pruebas del calendario del mundial de rallycross 2017 (2ª parte).
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