Con la resistencia a un mes vista, cada paso que se da puede ser clave en el transcurso de lo que será la Pirtek Enduro Cup. Dicha copa dentro del propio campeonato ocupa la mitad de lo que resta hasta Sydney, y al verse reducido el numero de carreras por fin de semana durante la misma, también aumenta la tensión en la pista.
El llegar con posibilidades es importante, pues la lucha por el campeonato se encrudece con el transcurso de los kilómetros. Y quien esté listo y no se ponga nervioso, puede ganar mucho en las próximas citas. Otros, pueden empezar a perder lo que tanto les ha costado ganar.
Calmado el sábado...
La clave de la victoria de James Courtney se resume en una sola palabra: neumáticos. Una estrategia acorde a lo que se esperaba, pues era demasiado arriesgado introducir la mayoría de los litros de combustible en una parada. La diferencia de peso no ayudaba a las gomas y si no se iba con cuidado el ritmo caía de forma súbita.
Pese a lo fácil que puede parecer de fuera, Courtney no se puso líder hasta superar en su primera parada a James Moffat. El de Nissan se había apuntado la pole unas horas antes y aguantó bien los ataques de Courtney, pero se arriesgó con una estrategia más agresiva y perdió la posición en pista a la vez que esperaba la aparición de un coche de seguridad que no llegó.
En cuanto a los contendientes por el título, Winterbottom y Whincup estuvieron casi toda la carrera enganchados. De hecho parecía que Ford Performance Racing había clavado la estrategia de sus dos pilotos, pues tras el primer paso por el pit-lane Mostert se stituaba entre Winterbottom y Whincup. Entonces, a sabiendas del inconveniente de tener delante un coche con neumáticos fríos, el actual campeón de la categoría arriesgó y tiró el coche al interior de la curva tres, logrando un adelantamiento sensacional.
Uno de los temas que afectó radicalmente a la carrera fueron los pinchazos. A decir verdad no solo a la carrera. También al campeonato. Mark Winterbottom pinchaba el neumático trasero izquierdo y perdía el tren de los de delante, bajando hasta la décimo sexta posición final. Otros afectados por pinchazos fueron David Reynolds o Scott McLaughlin. El de Volvo estaba segundo provisional hasta que bloqueó el neumático delantero izquierdo y tuvo que ir cojeando hasta el pit-lane. A partir de ahí le costó remontar.
En la fase final de la prueba, James Moffat y Scott Pye se mostraron como los más peligrosos. El primero había recuperado posición en pista debido a la menor cantidad de combustible introducida en su segunda y definitiva parada, y amenazaba el podio de Chaz Mostert cuando bloqueó y se fue largo en curva tres en la última vuelta. Finalmente terminó quinto, justo por delante de un tranquilo Jamie Whincup. Acompañando a Courtney en el podio, Craig Lowndes y el ya mencionado Mostert.
La conclusión más importante de la carrera de ayer, la batalla táctica entre FPR y Triple Eight. Es el primer entrante de lo que nos espera de aquí a final de año. Quince puntos entre Whincup y Winterbottom tras la deblacle del #5 de Ford. Y en menos de un evento (300 puntos), seis pilotos. La próxima cita, Eastern Creek. La última antes de la tan esperada Pirtek Enduro Cup.
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