Diez eran los pilotos que tomaban parte de la última prueba de la temporada en la ciudad alemana, pero todos los focos estaban puestos sobre los dos aspirantes al título. Con una desventaja de ocho puntos al iniciar la prueba, el piloto que estaba obligado a atacar era Remi Bizouard y lo cierto es que el francés asumía su papel a la perfección, con un repertorio realmente espectacular que pasó desde el 'Ruler Flip' al 'Hart Attack Flip', pasando por el 'Cliffhanger Flip' o el 'Whipped Seatgrab Flip'. Con estos movimientos, el francés ya se postulaba como favorito a la victoria parcial.
Por su parte, Maikel Melero empezaba con algo más de precaución y quizá no era capaz de sacar sus mejores movimientos. La presión era un elemento con el que medirse, pero el piloto vasco fue cogiendo confianza y empezó a desplegar su habitual nivel. En este punto, ya no podía evitar la segunda posición David Rinaldo, pero terminaba tercero, por lo que sumaba cuatro puntos menos que su rival y Maikel Melero era campeón después de sumar 146 puntos a lo largo de la temporada a los mandos de su Yamaha. Por su parte, Libor Podmol aseguraba la tercera posición del campeonato.
Fiesta en Jerez
Como todos los campeones de categorías supervisadas por la FIM, Maikel Melero recibió el trofeo de Campeón del Mundo de FMX en Jerez durante la gala de la Federación Internacional de Motociclismo, donde coincidió con otros campeones como Toni Bou, Laia Sanz, Marc Márquez, Tito Rabat o Alex Márquez, evidenciando una vez más que el motociclismo español está dos o tres pasos por encima del resto de los países.
Artículos recomendados