Mark Winterbottom vio recompensada la consistencia en las carreras largas. El recibir la bandera a cuadros tras una carrera en la que esperar te daba un beneficio en pista fue un placebo para Frosty. Desde Bathurst no pisaba lo más alto del podio, y los 150 puntos de la victoria le aupan en la tabla hasta la segunda posición.
Festival de sanciones
Estar en lo alto del podio era algo que se podía esperar de Frosty, que salía cuarto. Intentó pasar a Shane Van Gisbergen al principio de carrera, y se vio envuelto en medio de un trenecito que pudo costarle caro al de Ford.
Por delante, el poleman Scott McLaughlin y Fabian Coulthard se distanciaban con el paso de las vueltas. Pero a ellos dos les caería la mala suerte encima. El de Volvo había dado un poco de luz a un fin de semana complicado, pero que acabó de oscurecerse por el drive-through por exceso de velocidad en el pit-lane.
Fabian Coulthard, por su parte, estuvo presionando a Winterbottom una vez el de Ford cogió el liderato tras la primera parada. Pero duró poco. En la segunda ronda de paradas infringió también el límite de velocidad en el pit-lane. Drive Through y Winterbottom ganaba con soltura por delante de James Courtney y Tim Slade, que se subía por primera vez al podio en los V8 Supercars.
La próxima cita será en tres semanas con la celebración de la ITM 500, con un total de cuatro carreras a lo largo del fin de semana.
Artículos recomendados