A pesar de su corta edad, Sean Edwards era uno de los pilotos más exitosos en el mundo de los GT, como demuestra su doble victoria en las 24h de Dubai a los mandos de un Mercedes SLS AMG GT3 en 2012 y 2013, así como el triunfo en las 24 horas de Nürburgring de este mismo año con la misma unidad del equipo Black Falcon. Su trayectoria se remonta a 2005 cuando abandonó los monoplazas para empezar a competir en el British GT y un año más tarde ya consumaba el título en el FIA GT3 European Championship.
En la actualidad sus ganas de competir le habían llevado a combinar su participación en varias categorías, algo que venía haciendo desde 2010. De esta forma, el joven piloto británico formaba parte de la Porsche Supercup -categoría que acompaña a la F1- y en la que marchaba líder a falta de una prueba para el final de la temporada, por lo que sus opciones de proclamarse campeón eran bastante altas después de haber conseguido la victoria en España, Mónaco y Hungría. Además de esto, también competía en la Porsche Supercup alemana donde compartía parrilla con Alex Riberas, entre otros.
No pudo hacer nada
El accidente se produjo el pasado jueves aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha conocido la identidad de Sean Edwards como fallecido en este trágico suceso donde como hemos dicho, ocupaba el asiento del acompañante en un Porsche 911 996. Su última aparición estelar se produjo en el afamado film "Rush", donde Edwards interpretaba el papel de su propio padre, Guy Edwards.
Todo el equipo de Motor&Racing desea trasmitir el pésame y las muestras de apoyo pertinentes a todo la familia de Seam Edwards, así como al mundo del motorsport, que una vez más vuelve a estar de luto. "Motorsport is Dangerous", nunca se puede olvidar.
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