El final de la Baja Hungría ha sido digno de un guión de una película de suspense. Orlando Terranova había liderado la prueba con bastante solvencia, aunque los tiempos respecto con Nasser Al-Attiyah y Vladimir Vasiley eran muy igualados. Sin embargo, en el tramo final y sacando fuerzas de flaqueza, Nasser Al-Attiyah con el Toyota Hilux superaba al piloto de X-Raid por apenas unos segundos, consiguiendo una victoria que parecía imposible. El esfuerzo del piloto catarí y su máquina contrastaba con la decepción de Orlando Terranova, que perdía esta segunda posición por apenas nueve segundos respecto al también piloto del WRC.
En este caso las desgracias no llegaban solas aunque de manera consentida y al final Orlando Terranova era penalizado con 12 minutos por instancia de X-Raid, lo que le relegaba como hemos comentado a la tercera posición por otro margen muy estrecho de ocho segundos, permitiendo al piloto ruso Vladimir Vasilyev, también de X-Raid, escalar una posición y sumar puntos de cara al campeonato. Con estos resultados, Vladimir Vasilyev ha mantenido bastante estable su diferencia en el Campeonato FIA de Mundial de Cross-Country ya que suma 192 puntos, por los 136 que suma Nasser Al-Attiyah después. Yazeed Al-Rajhi se mantiene tercero en el campeonato con 120 puntos.
Resto de categorías
Nasser Al-Attiyah no era el único en conseguir la victoria a los mandos un Toyota. En la categoría T2 la victoria era para el ruso Andrey Rudskoy a los mandos del un Toyota Land Cruiser 200, superando en un duelo también cerrado al Mitsubishi Pajero de Alessandro Bellini. Mucha menos batalla ha existido en la categoría T3 ya que todos los participantes han tenido que abandonar con un único superviviente, lo que ha dejado la victoria en bandeja en esta categoría a Zoltan Hangodi, que competía en Hungría con un Yamaha HQ.
Dejando al margen la competencia local en motos, ya que esta prueba no era puntuable para el Mundial FIM de Cross Country, la única categoría restante era la T4, destinada a camiones. Ales Loprais tenía la victoria en la manga pero un error en la última especial y a poco kilómetros de meta dejaba a Ales Loprais y su compañero Ferran Marco tirados con su Tatra que se quedaba sin gasolina en un fallo totalmente humano. Al final, la victoria sin querer era para el Liaz de Martin Macik, que estando lejos de los líderes se encontraba el triunfo en la Baja Hungría que ya no esperaba.
Después de este final al milímetro y con X-Raid trabajando para certificar su título, el Mundial FIA de Cross Country tiene un breve descanso, ya que en apenas dos semanas comenzará la Baja Polonia, una de las citas características del campeonato. Contando con la cita polaca, tan sólo restan tres pruebas en el campeonato con la renovada prueba en Marruecos y la Baja de Portalegre, en Portugal.
El campeonato por supuesto está muy encarado para Vladimir Vasiley, que comentaba al acabar la prueba: "Este segundo puesto es un buen resultado. Está siendo un año duro en la Copa del Mundo, ya que Nasser Al-Attiyah está empujando muy fuerte y nosotros nos hemos tenido que conformar con sumar la mayor cantidad de puntos posibles sin tomar más riesgos de la cuenta. Nos obliga a casa a viajar con las manos vacías, pero dando otro paso en el campeonato".
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