El equipo se encontraba en horas bajas tras 2013, y así lo confirma el paso de dos coches a uno. Antes de la llegada de Ingall, la formación de la família Dumbrell estaba casi tocando la desaparición. Esta intervención de parte del patrocinador -Phill Murray's Repair Management Australia- y la propia Holden ha permitido seguir respirando al equipo un año más.
"Holden ha sido fundamental en subir a Russell [Ingall] a bordo" -comenta Lucas Dumbrell, jefe del equipo-. "A parte, Russell trae mucha experiencia a nuestro equipo, ya que con esta temporada serán diecinueve las que haya estado al máximo nivel. Es detallista y eso es lo que necesitamos para subir enteros en el pelotón."
"Mi pasión por el motorsport es inagotable"
Un sonriente Russell Ingall se desmelenó en las declaraciones tras la presentación. "La forma en que algunos sectores hablaron de mi retirada no me agradó demasiado. Nunca planee retirarme, así que nada de cambiar de opinión".
The Enforcer es conocido por su pasión, por que nunca da el brazo a torcer. La risueña cara, los ojos centrados siempre en ser más rápido y una voluntad de hierro han engrandecido a su persona. "Mi pasión por el motorsport es inagotable. Estoy enamorado de este mundo que me ha dado tanto. Por eso quiero seguir en él, es parte de mi vida. Y creo que eso lo apreciará un hombre de a pié, ya que si a alguien que le encanta su trabajo no le gusta ser retirado antes de tiempo."
La semana que viene se celebrará el test oficial, con el cupo completo de pilotos y sus decoraciones. El lugar será el Sydney Motorsports Park, antes conocido por Eastern Creek. Y en él, Russell Ingall podrá hablar con su coche, mimarlo; y sobretodo disfrutar de su pasión: las carreras.
Fotos: V8 Supercars
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