SuperTest V8 Supercars: resultados y conclusiones

Los V8 Supercars se vistieron de largo en Eastern Creek el pasado fin de semana en lo que fue el test oficial de pretemporada. El circuito de Nueva Gales del Sur acogió el primero de los dos eventos oficiales que albergará a lo largo de 2015, siendo este no puntuable para el campeonato de la especialidad. Los Ford, Holden, Mercedes, Nissan y Volvo despertaron dejaron entrever algunas cosas.

En el anterior artículo del SuperTest quedó claro que los equipos punteros no apretaron al 100%. Unos estrenaron nuevos coches, otros probaron tandas largas de carrera... Vamos, que si en F1 no se pueden sacar muchas cosas en claro de los test, en los V8 Supercars menos. Esto es debido a la igualdad que existe entre coches, y por eso nadie quiere mostrar antes de tiempo su verdadero potencial.

De ahí que Triple Eight no domine los cronos. Siguieron un programa de test totalmente variado, desde vueltas con depósito lleno a vueltas lanzadas con ambos compuestos y configuraciones un tanto extremas. Shane Van Gisbergen igual. Se negaban a dar una vuelta al límite.

En Ford por su parte solucionaron los capós extremadamente flexibles. Las altas y bajas presiones generadas por el aplastaban al mismo contra el motor, variando totalmente la aerodinámica del coche y generando más drag. Entre el sábado y el domingo pusieron una solución muy rudimentaria pero efectiva: un cojín enganchado con mucha cinta americana debajo del capó y encima del protector del motor. De esa forma conseguían minimizar el área de bajas presiones, evitando el cambio en la aerodinámica. Ford ha puesto mucho empeño en su último modelo de coche y quizá tengamos más de una sorpresa con él.

Las dos últimas horas de test fueron un mero trámite y Mark Winterbottom encabezó la tanda con su Falcon FGX. De los otros favoritos destacar la vigésimo tercera posición de Jamie Whincup metido en una vorágine de muchas probaturas en su Holden Commodore VF. Estará listo para Adelaide, un circuito que le encanta.

Mostert golpea primero

Y llegó el momento 'clave'. 2500 dólares australianos en juego, los primeros de la temporada. Ser el más rápido en igualdad de condiciones. Los veinticinco pilotos tuvieron su momento de gloria, aunque con más acierto según iban llegando los pesos pesados.

De los primeros destacar a Marcos Ambrose. Dick Johnson Racing tuvo un año con altibajos en 2014, y con el bicampeón de la categoría en 2003-2004 quieren resurgir en un margen de dos años. El Falcon FGX estrenado en Eastern Creek le daba buen ritmo y finalmente sería décimo cuarto, el primer piloto a más de un segundo del mejor tiempo.

En los últimos diez pilotos se notaba el ambiente y un poco la voluntad de encontrar el límite. Neumáticos duros para todos y Mostert bailó sobre Eastern Creek, dejando correr su Ford y dejando que fuese algo desbocado: derrape por aquí y por allí. Se anotó el mejor tiempo. Tras él, un Shane Van Gisbergen que se quedó a la mísera cifra de ochenta y siete milésimas ?en los V8 Supercars cuentan hasta la diezmilésima-. The Giz sacó las garras. Marcó territorio. Y llegaba Whincup, el último en marcar tiempo.

Antes de hablar de Whincup, destacar de la clasificación una mejoría en James Courtney. El de Holden Racing Team sacó a relucir su condición de piloto local. El de Sydney se mostró consistente durante la jornada del domingo y sacó muchas conclusiones. Este año si pone regularidad a la olla puede guisar un buen año. En 2010 si ganaba lo hacía con autoridad. El toma y daca de ese año fue apoteósico, decidiéndose en la última cita. Courtney sabe qué hacer para volver a ese nivel.

Ahora sí, vayamos con Whincup. El pentacampeón... no se esforzaba. Dos décimas por debajo en el primer sector y en el segundo... Y se pasa de frenada en la curva 8, obligando al coche a sobrevirar y a perder tiempo clave. Se queda a casi un segundo, en duodécima posición. Se guarda las armas para el momento de la verdad. Adelaide les espera.

Resultados Shootout