Unos de los temas más debatidos en los últimos años es el que se refiere a la electrificación de la movilidad. Podemos decir que el tema está en boca de todos, saber cuáles son sus ventajas y desventajas y cuál es el impacto que causarán estos coches en el medio ambiente, y si afectará de manera positiva son las principales cuestiones que aún están por resolverse. Sin embargo, todo indica que los coches eléctricos dejaron de ser solo presentaciones que se mostraban en las películas de cine.
Cosas por resolver
La transición del mundo automotriz hacia la electrificación se ha venido dando de manera paulatina, talvez hasta muy lenta, y por ello para nosotros ha sido casi imperceptible observar cambios o avances significativos respecto al tema. La mayoría de las empresas fabricantes de coches coinciden en que, aunque hay avances, todavía se tienen que resolver ciertos detalles de vital importancia como para terminar de convencer a la mayoría de las personas alrededor del mundo; la autonomía de las baterías de los vehículos eléctricos y el tiempo de duración de su recarga. Si bien es cierto que cuando nos referimos a coches eléctricos hablamos de un gran despliegue tecnológico, también es un hecho la desconfianza que genera el tiempo de carga y descarga de sus acumuladores de energía.
Las estaciones de servicio para repostar combustible son muy comunes en el mundo. Cuantas gasolineras, por ejemplo, nos encontramos a diario cuando vamos camino a la oficina, o cuando salimos de viaje a la playa, a un pueblo o a la montaña; a veces son incontables. Pero ¿qué hay con respecto a los coches eléctricos? Pequeño detalle. La falta de infraestructura para los puntos de carga sigue siendo un factor negativo en lo que respecta al uso de los vehículos eléctricos. Es por ello que, almenos de momento, aun no podemos hacer uso de este tipo de coches, o por lo menos al 100% de sus capacidades. Pero, ¿Cuál pudiera ser la razón principal que incide en que tanto las baterías como los puntos de recargan todavía estén en desarrollo? Las razones pudieran ser muchas, aunque parece que se trata de un tema financiera más que cualquier otra cosa. En este sentido, una prestigiosa agencia de calificación de riesgo llamada Moody´s recientemente presentó un informe en el que proyectaron una posible situación para el año 2020; en ella aseguraron que de un 100% solo un pequeño 8% corresponderá a las ventas mundiales de coches eléctricos. Esto nos hace reflexionar un poco y asumir que todavía falta un largo camino por recorrer antes de que la electrificación total sea una realidad.
El 2030 podría marcar la diferencia
Pero hay esperanzas de aquí a pocos años. Recientemente se realizó un debate mundial en el Bank of América, y una de las empresas más importantes en lo que respecta a inversiones en el mundo, Merrill Lynch, aseguró que, gracias a informes realizados por sus analistas, sitúan el 2030 como el año en el que la demanda del combustible fósil llegará a su límite máximo, y será a partir de ese momento en que realmente veremos un incremento en las ventas de los coches eléctricos que de hecho se estima que llegue a un 40% en todo el mundo. Hay que recordar que los niveles de contaminación siguen en aumento por ello se hace necesario tomar medidas urgentes para rebajar esos niveles, y el coche eléctrico es una de esas tantas soluciones.
Seguir invirtiendo tiempo en el desarrollo de nuevas tecnologías, y continuar avanzando es la principal tarea de todas las empresas fabricantes de coches en el mundo. Hace poco consideramos ciertas diferencias entre los coches eléctricos y los llamados híbridos, es decir, los que funcionan con un motor a combustión y un motor eléctrico. Los vehículos híbridos, pese a que muchos los tildan de rivales, se diseñaron con la firme intención de abrir el camino o darle paso a los coches eléctricos, de hecho, su aceptación en el mercado así lo certifica. Sin embargo, a futuro se espera que también se eliminen, sobre todo si el uso de los combustibles comunes llega a su fin; y ni hablar de los vehículos que solo se impulsan por gasolina o diésel, sus días, por así decirlo, están contados.
Adelántese a los acontecimientos
El futuro que nos espera suena prometedor, y podemos tener la certeza de que veremos esos modelos que tanto disfrutamos en las series y películas de Hollywood hechos realidad. Sabemos que el tema de los vehículos eléctricos es extenso, y que todavía queda mucho camino por recorrer y campos que explotar, pero a pesar de todo, los avances siguen su curso y ya es una realidad visible en algunos países de Europa, como por ejemplo España, donde ya se aprecian estaciones para la recarga de las baterías tanto de coches como de motocicletas eléctricas en las principales calles y avenidas. Los coches eléctricos no tienen nada que envidiarle a los de combustión, al contrario, cada uno tiene su encanto, y cada cual calzó en un punto específico de la historia. Si usted tiene la oportunidad de adquirir un vehículo eléctrico le recomendamos hacerlo así, no solo contribuirá con el cuidado de nuestro querido planeta tierra, también se adelantará a ese futuro tan interesante al que todavía muchos le temen. Sea cual sea nuestra posición la realidad seguirá siendo la misma, la era de los coches eléctricos está más cerca de lo que pensamos.
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