El segmento B-SUV está ganando cada día más adeptos y defensores, ya que ofrece vehículos de la misma longitud que un utilitario -lo cual no le resta manejabilidad en ciudad- pero que gracias a su filosofía y estilo obtiene entre otros detalles, unos centímetros extra respecto al suelo que les da más posibilidades fuera de los terrenos habituales.
En la actualidad una gran parte de los fabricantes ofrecen una opción dentro de este segmento, y los que todavía no disponen de una opción en este segmento, trabajan para ofrecer a sus clientes una alternativa que ofrezca todo aquello que buscan en este segmento, y dentro de este grupo de fabricantes se encuentra Mazda, el cual llevará a lo largo de este mes a sus concesionarios el nuevo CX-3.
Nosotros ya nos hemos puesto al volante de nada menos que tres unidades distintas, por lo que podemos contarte muchos de los detalles que acompañarán a este nuevo modelo a su llegada a los concesionarios, ¿estás preparado para descubrirlo en detalle?
¿Qué esconde el nuevo Mazda CX-3?
Bajo un diseño Kodo sencillamente único y que no logrará dejar indiferente a nadie (aunque ya sabemos que esto es subjetivo) encontramos la tecnología SKYACTIV, que se despliega en cada rincón del pequeño Crossover de Mazda.
Esta tecnología comienza con la carrocería, donde SKYACTIV ha logrado mantener un nivel de protección máximo, sin renuncia a mantener su peso a raya. Para su construcción se han empleado un 63% de aceros de alta resistencia (de 440 MPa o más), mientras que once componentes emplean aceros de 1.180 MPA, reservando los aceros de 1.800 MPA para los estampados en caliente del paragolpes delantero, lo que da una idea de su rigidez y nivel de protección.
Pero todos estos estudiados materiales no servirían de mucho sin un gran trabajo de ingeniería tras ellos, localizando el mejor lugar y la forma más óptima de colocarlos. En el caso del Mazda CX-3 se ha decidido emplear un anillo de sección cerrada en el vano del portón trasero, mientras que el travesaño, el anillo y el pilar C se han conectado entre sí. Así mismo se ha trabajado mucho en evitar la propagación del ruido de alta frecuencia concentrando materiales de absorción de ruido, obteniendo de esta forma un especial confort en marcha, ya que se reduce drásticamente el ruido producido por el motor y las ruedas.
En cuanto a su chasis, SKYACTIV ha trabajado para ofrecer una configuración que le permita ofrecer un excelente comportamiento en ciudad y carretera, sin olvidar a aquellos firmes irregulares. Para ello se le ha dotado de una mayor altura libre al suelo, un mayor ancho de vías y se ha trabajado por ofrecer un centro de gravedad bajo que le permite ofrecer un comportamiento muy dinámico.
La suspensión se ha repasado al milímetro y se le ha dotado de unos casquillos de suspensión más firmes así como anclajes separados de los muelles y amortiguadores, aumentando la estabilidad y confort a alta velocidad. La dirección del Mazda CX-3 ha sido específicamente configurada para el pequeño SUV, asegurando un buen comportamiento a alta velocidad.
Pero sin duda lo que le permite destacar de entre gran parte de sus rivales -suponiendo un gran punto a su favor- es la posibilidad de elegirlo con tracción a las cuatro ruedas, en la cual Mazda ha hecho grandes esfuerzos por lograr que la potencia se transmita entre las ruedas de la forma más adecuada a las condiciones que le exijamos. Además, seleccionará de forma totalmente automática si transmite toda la potencia únicamente a las ruedas delanteras o por el contrario se reparte entre las cuatro ruedas.
Siglas que nos protegen
MRCC, DRSS, SCBS, BMS.... ¿letras aleatorias producidas tras un golpeteo en el teclado?, para nada, son las siglas que nos protegerán y nos facilitarán la conducción del Mazda CX-3, y merece la pena que les echemos un ligero vistazo para conocerlas:
· MRCC: Estas siglas corresponden al control de crucero adaptativo, que gracias a un radar de 76 GHz situado en la parte frontal monitoriza la velocidad y la distancia respecto al vehículo delantero, permitiéndonos igualarla de forma automática y sin necesidad de que intervengamos sobre el acelerador o el freno. Funciona entre los 30 y 200 Km/h.
· DRSS: El Sistema de asistencia para el reconocimiento de distancia medirá la distancia del vehículo que nos precede, alertándonos mediante un testigo intermitente si nos acercamos demasiado.
· FOW: Aviso de obstrucción delantera, complementa al DRSS, ya que si este sistema detecta un riesgo de colisión alertará al conductor mediante una alarma para que reaccione.
· SBS: Complementa al FOW, actuando entre 15 y 145 Km/h. Es un sistema de frenada de emergencia que actúa gracias a un radar, y funciona precargando los frenos cuando el sistema FOW detecta el peligro y empieza a aplicarlos con suavidad y después con mayor intensidad para evitar la situación peligrosa. Si el conductor actuase pisando el freno, este sistema aportaría una mayor fuerza de frenado.
· SCBS: Este sistema de asistencia a la frenada de emergencia realizará su función en ciudad, o siempre que circulemos entre los 4 y 30 Km/h. A través de una cámara de infrarrojos detectará los obstáculos, y el sistema actuará frenando para evitar o reducir los daños.
· BSM: Este control de ángulo muerto nos ayudará en carretera, controlando a todos aquellos vehículos que se acerquen desde atrás por los carriles contiguos, alertándonos mediante un testigo en el retrovisor del lado por el que circule el vehículo, así como una alerta sonora si detecta una posible situación de riesgo (o sencillamente si accionamos el intermitente de ese lado). También nos ayudará al salir del estacionamiento, avisándonos en caso de que se acerque algún vehículo.
· LDWS: Este sistema de alerta de cambio de carril detecta las líneas de la carretera y nos alertará mediante un zumbido sonoro cada vez que nos salgamos del carril de forma involuntaria.
· HHA: Asistente de arranque en pendientes, nos ayudará manteniendo presionado el freno unos instantes, los necesarios para desplazar el pedal del freno al acelerador.
· HBC: Monitoriza las luces de los vehículos que circulan delante de nosotros, cambiando automáticamente entre luces de cruce y luces de carretera, aumentando nuestra visibilidad y disminuyendo con ello las molestias al resto de conductores.
En el siguiente capítulo repasamos la amplia oferta mecánica, así como las distintas opciones y equipamiento, mientras que reservamos para el final lo mejor: la prueba de conducción con la que descubrirás las primeras impresiones que nos transmitió el Mazda CX-3 durante su presentación.
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