Ante todo, esta suerte de berlina Premium, es un modelo en cierta manera difícil de clasificar, porque si bien la podemos encuadrar dentro del segmento D, lo cierto es que por tecnología puede atraer a clientes de un segmento superior, tradicionalmente copado en los últimos años por las grandes marcas alemanas y entre las que curiosamente, no encontramos ningún rival directo para este nuevo sedán híbrido francés.
El primer capítulo a repasar de este modelo es su renovada estética, comenzando por el nuevo y característico diseño frontal, dominado por el estilo "DS Wings", las peculiares formas que definen la delantera de esta nueva iteración del DS5, que desde su nacimiento a principios de esta década, ha supuesto la verdadera vuelta del Grupo a este segmento, pero encuadrado en un nicho de mercado muy poco poblado en Europa, las berlinas híbridas.
Técnica
Lo que de verdad define al nuevo DS5 es su esquema técnico. Denominado Hybrid4, dispone de motor diésel situado sobre el eje delantero apoyado por un grupo eléctrico dispuesto sobre el eje trasero, cada uno de ellos responsable de mover las ruedas del eje en el que están situados, por lo que el DS5 cuenta con tracción delantera, trasera o integral según su modo de funcionamiento.
En total dispone de 200 caballos, pero lo más interesante es la cifra de consumo medio homologado, de tan solo 3,3 litros/100 km, con unas emisiones de unos meros 99 g/km de CO2. Cifras impropias de un modelo de su segmento, porte y peso.
El conductor ve acompañado sus viajes con el DS5 por un interior de diseño muy moderno y llamativo, con acabados de alta calidad y un equipamiento de primera. Trabajada tapicería de piel, hasta 3 techos solares practicables eléctricos y un equipo de infoentretenimiento que se pilota a través de la pantalla táctil a color de 7 pulgadas, situada en el centro del moderno salpicadero.
Manejo
EL DS5 no es de esos automóviles dotados de esa suavidad extrema que tanto acostumbran a ofrecer las marcas generalistas hoy día, si bien su funcionamiento, sobre todo en esta versión dotada de la nueva transmisión automática EAT6, se puede clasificar de dulce y plácido, el DS5 nos hace percibir por el tacto lo que nos transmite el asfalto, permitiéndonos ser conscientes de la trayectoria del modelo, sin ese exceso de filtrado artificial del que adolecen muchos modelos actuales.
La sensación al volante es de tipo carlinga, con un túnel central sobreelevado, nos da la sensación de estar en un cockpit, arropados por el vehículo y lo más importante, con el salpicadero y consola centrados en el conductor, con todos los mandos muy a mano y bien posicionados.
La elección de materiales de varias texturas y colores aumentan la sensación de calidad percibida a bordo, y como anuncia la firma gala, es el mejor resultado de aglutinar el trabajo multidisciplinar de varios tipos de artesanos, lo que contribuye al diseño moderno y atractivo del DS5.
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