A mediados de Junio de 2015, Audi lanzaba una nueva generación del A4, una relevo con código interno B9 y que poco o nada comparte con su antecesor. Ahora, nos hemos puesto al volante de la versión 3.0 TDI Quattro con carrocería Avant, la versión familiar más prestacional dentro de la gama Diésel. Tiene 272 CV y un precio de partida sin extras de 54.610 Euros, cifra que aumentaba por encima de los 80.000 Euros en el caso de nuestra unidad de pruebas.
El Audi A4 Avant mide 4,72 metros de largo, 1,84 metros de ancho y 1,43 metros de alto por lo que es apenas un milímetro más corto que la berlina y un centímetro más alto. La batalla es de 2,82 metros mientras que el ancho de vías es de 1,57 metros delante y 1,55 metros detrás. El peso homologado de la versión Avant es de 1.770 Kg, 35 Kg más que el sedán y aunque pueda parecer elevado para tratarse de un modelo del Segmento C, las versiones más ligeras homologan cifras de 1.395 Kg (Berlina con motor 1.4 TFSI y cambio manual), una gran reducción de peso respecto a su antecesor gracias al uso de la plataforma modular MLB del Grupo Volkswagen.Mecánica
El Audi A4 Avant está disponible en el mercado español con tres motores gasolina con potencias que oscilan entre los 150 y 252 CV y otros dos propulsores diésel con cuatro niveles de potencia, 150, 190, 218 y 272 CV. También hay tres tipos de cajas de cambios, una manual de seis relaciones y dos automáticas con siete y ocho velocidades. La primera transmisión automática es de doble embrague mientras que la segunda es de tipo convertidor de par. La tracción integral Quattro únicamente está disponible en el 2.0 TDI de 190 CV, en el 2.0 TFSI de 252 CV y en los dos 3.0 TDI.
Nuestra unidad de pruebas equipa el motor V6 TDI de 3.0 Litros de cubicaje. Este se localiza en posición delantera-longitudinal y ofrece una potencia máxima de 272 CV de manera constante entre las 3.250 y 4.250 rpm. Tiene 600 Nm de par motor entre 1.500 y 3.000 rpm, una fuerza que se entrega a las cuatro ruedas a través de un diferencial central de corona. La tracción Quattro le otorga una enorme capacidad de agarre en todo tipo de circunstacias. Durante los más de 1.000 Km recorridos con el Audi A4 Avant, no he tenido una sola pérdida de tracción acelerando, ni siquiera al máximo tras la salida de una curva. De hecho, dispone de un sistema de salida rápida, denominado Launch Control, que es ahí cuando de verdad te sorprende la mecánica esconde bajo el capó. Te pega al asiento de manera insperada y brucasmente, agarrando con todo lo que está en la mano de la ECU y sorprendiendo con un 0 a 100 Km/h en 5,4 segundos.
El motor Diésel sorprende que se alimente con este combustible. Actúa o se asemeja más a un gasolina y es que el refinamiento de este V6 poco o nada nos recuerda a los petroleros más pequeños. Es un motor refinado y de muy suave manejo. Los más de 600 Nm de par motor le permiten hacer cosas como circular, con una marcha engranda, por debajo de los 1.000 rpm sin que haga ruido o vibración alguna, pero lo divertido llega cuando le pisamos a fondo, cuando despertamos a la bestia. Dispone de cinco modos de conducción (ECO, Confort, Auto, Dynamic e Individual), cinco modos que consiguen que nuestro A4 3.0 TDI Quattro sea un dos ó tres en uno. Por un lado es suave, tranquilo y no parece que estemos ante un coche de casi 300 CV mientras que por otro nos lo demuestra y es al máximo cuando la aguja de las revoluciones no para de subir y bajar con los numerosos cambios de marcha.
La tranmisión automática de ocho marchas, sin lugar a dudas, es la combinación ideal para este vehículo. La caja S Tronic de siete marchas es muy rápida y eficaz cuando se buscan prestaciones mientras que la de convertidor de par realiza los cambios de marcha igual de rápido que la de doble embrague pero mucho más suave que esta última. De hecho, si no miramos el cuadro de instrumentos o estamos realmente atentos al ruido, es imposible darse cuenta de cuando ha cambiado. Solo es peor que la S Tronic cuando vamos muy rápidos por carreteras de curva y buscamos reducir muchas marchas, donde se vuelve algo más lenta.
El sonido que emite el tubo de escape, por extraño que parezca en un diésel, parece hasta bonito cuando estiramos las marchas y en ningún momento llega a parecer molesto. Sus consumos, sin embargo, es difícil hacerlos bajar, un coche aunque eficiente en su carrocería, chasis y peso, monta un motor al que le gusta tragar. El consumo medio de la prueba, realizando todo tipo de conducciones por autopista, montaña y ciudad, durante más de 1.200 Km ha sido de 8,6 Litros/100 Km, cifra que hemos visto reducida hasta los 6,4 Litros/100 Km en autovía.
Entre las novedades de esta nueva generación del Audi A4 se encuentra un sistema que a través del GPS y la lectura de la carretera, te avisa de cuando soltar el acelerador o volver acelerar para así poder ahorrar más de un 10% según afirma la marca de los cuatro aros. Nosotros hemos probado este sistema y la verdad es que sorprende en situaciones como al aproximarnos a una rotonda, si hacemos caso al sistema y soltamos el acelerador cuando nos lo pide, llegaremos a la rotonda, a la velocidad justa y habiendo reduciendo notablemente el consumo de carburante. En las pendientes ocurre igual.
En opción, Audi ofrece a sus clientes dos tipos de suspensiones adaptativas, una enfocada al confort y otra a la deportividad. En ambos casos, la dureza se puede variar en tres posiciones a través del Audi Drive Select. Nuestra unidad montaba la versión más cómoda de estas suspensiones opcionales y en viajes largos apenas se nota paso de los kilómetros en modo Confort. En la posición Dynamic, la más dura posible, se nota un menor balanceo de la carrocería pero tampoco me ha dado la sensación de convertirse en un vehículo más incómodo o mucho más deportivo. Al límite, sin acelerar, se produce un subviraje que rápidamente es corregido por el ESP y en ningún momento me ha provocado sobreviraje.
La dirección adaptativa que montaba nuestra unidad es de tipo eléctrica y capaz de variar el ángulo de giro en función de la velocidad mientras. Su dureza también puede variarse a través del Audi Drive Select y me ha parecido posiblemente la mejor dirección del segmento, tanto por tacto como sensaciones que transmite. El equipo de frenos ofrece una capacidad de deceleración muy elevada a la vez que estable. Para esta versión, los discos y pastillas son de mayor tamaño que en otras motorizaciones más pequeñas dentro de la gama Audi A4.
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