Y es por ello que teníamos especial interés en ponernos al volante del nuevo Mitsubishi Space Star, tratando no solo de conocer todo el espacio y habitabilidad que ofrece, sino de saber de qué es capaz este "pequeño" utilitario -el cual se posiciona como uno de los más grandes de su segmento-, que para esta ocasión llega acompañado de un pequeño propulsor tricilíndrico de 1,2 litros y 80 CV que conoceremos bajo el nombre de 120MPi.
Pero antes de comenzar me gustaría repasar con vosotros la lista de equipamiento de este pequeño utilitario, la cual llega muy cargada. Con la mecánica que monta nuestra unidad, únicamente disponemos del acabado Emotion, el cual es el más completo de la gama y nos ofrece elementos como retrovisores exteriores eléctricos y calefactables, llantas de aleación de 15 pulgadas, faros antinieblas delantero, sensor de lluvia y luces, cierre centralizado con apertura y arranque "manos libres", climatizador, USB, Bluetooth, cristales traseros oscurecidos, elevalunas eléctricos traseros...
Detalles que marcan la diferencia
Comenzaremos analizándolo al detalle, como es habitual antes de subirnos y tocar cada detalle interior, nos permitimos dar una vuelta al interior descubriendo sus detalles, detalles que marcan la diferencia. Estamos ante un diseño limpio y sencillo, que oculta a la perfección los años que han pasado desde que se lanzase en el mercado Tailandés bajo el nombre de "Mirage"
Como comenté en la lista de equipamiento, nuestro Mitsubishi Space Star nos recibe con un sistema de apertura "manos libres", del cual solo tiene acceso el conductor, ya que la puerta del pasajero dispone de una cerradura en lugar del botón que abre y cierra la puerta. Por otro lado destacar los pilotos integrados en los retrovisores, lo cual aporta un mejor aspecto al conjunto.
Accedemos a su interior, donde nos recibe un diseño sencillo, acompañado de materiales de la misma filosofía pero con un buen ajuste y un tacto agradable, un interior pensado para ser duradero a la vez que ofrecer facilidad de uso gracias a la sencilla disposición de los mandos y elementos.
Lejos de lo que pueda aparentar si vemos su exterior, encontraremos mucho espacio en su interior, mostrando así una excelente habitabilidad, y huecos suficientes repartidos por su interior en los que podremos depositar los objetos que nos molesten de los bolsillos, así como un hueco en la consola central para depositar una lata de refresco.
Una vez nos acomodamos, lo primero que debemos destacar es su postura de conducción: muy cómoda y sin puntos de poca visibilidad destacables. Los espejos exteriores nos mostrarán todo nuestro entorno con claridad gracias a su tamaño, lo que lo hace ideal para aquellas maniobras ajustadas típicas de entornos urbanos.
Al pasar a su parte posterior, nos recibirá una banqueta amplia y sin un diseño ergonómico -lo cual no quiere decir que no sea cómoda-, lo que permite acomodar a tres personas sin que la persona que ocupe la plaza central vaya incómodo por las formas de la banqueta, como las que usan los coches urbanos.
Los materiales en esta zona son correctos, continúan los buenos ajustes así como el tacto agradable. Sin embargo se echa en falta huecos en los que depositar objetos, así como portabebidas para al menos dos de los ocupantes.
Al pasar a su maletero, el Mitsubishi Space Star nos recibe con 235 litros de capacidad, tamaño más que suficiente para albergar dos maletas de cabina así como un par de mochila y elementos extra. No obstante, esta capacidad se puede incrementar hasta unos jugosos 912 litros gracias al plegado de sus asientos. Estoy totalmente seguro de que las capacidades (y ya no solo en litros) de este maletero mejorarían si el diseño de la banqueta permitiese obtener una superficie totalmente plana.
Las superficies vistas del maletero, están recubiertas por moqueta o plástico, mientras que aquellas zonas que se muestran menos muestran la chapa al "aire libre", es quizá el detalle menos cuidado de todo su conjunto interior, pero lógico para ahorrar costes de producción manteniendo así un precio final del producto lo más bajo posible.
Como has podido comprobar Mitsubishi nos ofrece una extensa lista de equipamiento de serie, acabados más que correctos y una buena habitabilidad, todo ello por 9.500 euros -300 euros corresponden a la pintura metalizada, única opción disponible-, pero ¿es capaz de estar a la altura de sus rivales? Es lo que trataremos de descubrir el próximo día al ponernos al volante, y someter al nuevo Mitsubishi Space Star a un exhaustivo test, donde no solo descubriremos que tal se comporta en la gran ciudad, sino que además te contaré si es un coche "para todo".
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