Tras su análisis, es hora de sacarlo a pasear, un paseo que, en nuestro caso, fue de más de 1.800 kilómetros, convirtiéndose en la prueba de mayor kilometraje que hayamos hecho hasta ahora, ya que lo habitual es realizar entre 500 y 1000 kilómetros. De esta forma, podemos valorar cada detalle en profundidad y acercarte al máximo a este crossover.
Como recordarás, estamos dentro del 220 DI-D de 150 CV con una caja de cambios automática de seis relaciones y con un sistema de tracción a las cuatro ruedas que Mitsubishi denomina "All Wheel Control", sistema que conoceremos en profundidad un poco más adelante.
Presionamos el pedal del freno, pulsamos el botón y así damos comienzo a esta extensa prueba. Nada más arrancar notamos una elevada rumorosidad procedente del motor, la cual desaparece de forma notable a los pocos minutos y cuando la mecánica comienza a alcanzar su temperatura de servicio. Desplazamos la palanca a la posición D y comenzamos la prueba en trazado urbano.
Sin duda se desenvuelve muy bien por la ciudad, es ágil, rápido y su combinación mecánica ofrece una rápida respuesta para salir de semáforos y cedas el paso. Ofrece una excelente maniobrabilidad, gracias a sus cotas exteriores y por supuesto, al tarado de la dirección. Es cierto que en ocasiones notamos ligeras vibraciones al reducir entre segunda y primera, pero estas son casi imperceptibles y no afectan en absoluto al confort en marcha.
Su sistema de tracción a las cuatro ruedas viene configurado de forma predeterminada para mandar el 100% de la potencia a las ruedas delanteras, mientras que si nosotros lo deseamos, podemos seleccionar el sistema de tracción a las cuatro ruedas en modo automático (solo enviará parte de la tracción a las ruedas traseras cuando sea necesario) o permanente. En ciudad no notaremos grandes beneficios si activamos el sistema de tracción a las cuatro ruedas, aunque si es cierto que tampoco notamos durante la prueba un aumento del consumo significativo.
Pasando a la prueba en carretera, el Mitsubishi ASX se comporta de forma fantástica, su suspensión, cuya configuración es más bien dura, absorbe a la perfección las irregularidades del asfalto, no afectando al confort de los conductores. Su dirección es suave y precisa, y al contrario de la opinión de compañeros de otros medios que se han puesto a los mandos de una unidad, no he notado que esta sea excesivamente blanda para circular en carretera.
También debo destacar el buen trabajo aerodinámico de Mitsubishi, ya que los crossovers que he podido probar hasta ahora, presentaban molestos ruidos aerodinámicos a la altura del retrovisor, mientras que en el ASX son totalmente inexistentes.
A su paso por carreteras de montaña reviradas, merece la pena poner el cambio en modo secuencial y disfrutar de él mientras comienza la sucesión de curvas. Pese a su concepto, te divertirá su conducción, y ofrecerá un agarre inesperado en curvas.
Por otra parte, el modo secuencial de la caja de cambios es magnífico, con unas levas situadas tras el volante, permite cambiar de forma rápida de marchas, aunque si es cierto que opino que estas deberían estar fijadas al volante.
Pasando a la autovía, sigue destacando su buen comportamiento y suavidad, además de su buen confort. Echo de menos que no disponga de limitador de velocidad, aunque si ofrece control de crucero, el cual hace bien su trabajo.
Pero sin duda donde más ganas tenía de probar el Mitsubishi ASX era en el campo, y aquí vuelve a sorprender. Pese a que no estamos ante un 4x4 "convencional", el ASX te salva en caminos y firmes en mal estado, permitiéndonos sortear badenes o incluso pequeños arroyos con total seguridad. Aquí podemos comprobar sin problemas su sistema de tracción a las cuatro ruedas y podemos apreciar su efectividad, ayudándonos con un "pequeño empujón" en situaciones de falta de adherencia en el eje delantero. Su suspensión también es más que correcta en estos trazados, absorbiendo sin problemas los baches típicos de los caminos de tierra.
Análisis general
Pasando a aspectos más generales del Mitsubishi ASX, encontramos una buena cifra de consumo, estando entorno a los 7,5-8,5 litros a los 100 en ciudad y a los 5,5-6 en carretera y autovía. Durante la prueba, conseguimos fijar una media mixta de 6,5 litros a los 100, un consumo excelente y para nada esperado. Además, podemos confirmar que con el depósito llenos (de unos 60 litros de capacidad), podremos recorrer sin problemas 1000 kilómetros, suficientes para atravesar Francia, por ejemplo
En cuanto a su interior, ofrece altas dosis de confort a todos los pasajeros. Los ocupantes delanteros se benefician de un excelente sistema de calefacción de los asientos, con el que podremos elegir temperatura. Además, los asientos delanteros están diseñados para ofrecer una buena sujeción lateral.
Por otra parte, los ocupantes traseros disponen de suficiente espacio para rodillas y piernas, y si viajan solos, podrán hacer uso del apoyacodos central, algo que aumentará el confort de forma notable.
También debo destacar el gran acierto de disponer de techo panorámico, con el que aumentará la sensación de amplitud del interior y nos ofrecerá unas vistas inmejorables. Además, siempre que queramos podremos cerrarlo simplemente pulsando un botón.
Tras esta extensa prueba, es hora de aparcar y daros a conocer nuestra conclusión final, pero para ello deberéis esperar a mañana, donde además de contarte mi opinión, podrás descubrir en un pequeño resumen la gama completa del Mitsubishi ASX.
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