Hace unos días, hacíamos un repaso al Hyundai i10, antes de pasar al volante definitivamente. Tras esa primera toma de contacto, tenemos un buen sabor de boca pero, ¿qué tal será en movimiento?. En esta segunda parte realizaremos la prueba dinámica, y te contaremos nuestras impresiones definitivas.
Lo primero que destaca: silencio absoluto
Tras estar prácticamente toda la mañana haciendo fotos y analizándolo en parado, la verdad que ya tenía ganas de conducirlo. Arranco,y lo primero que percibo es un silencio casi absoluto, que rompe el bajo volumen de los coches que pasan alrededor y el suave murmullo del 1.0 de 66 CV que se encuentra bajo el capó.
Esto nos muestra la buena insonorización con la que cuenta el i10, y lo silencioso que es el pequeño motor.
Esta mecánica tricilíndrica es de última hornada. Está asociada a una caja de cambios manual de 5 velocidades que ofrece un buen tacto y mucha suavidad en los cambios.
Está pensada para ofrecer un bajo consumo. No es dificil sacar medias por debajo de los 6 litros en ciudad, mientras que en carretera hemos podido ver medias de algo más de 4,5 litros. Para ello, podemos seguir las indicaciones del "ecoindicador", que nos sugiere la marcha adecuada.
Pasan los primeros minutos mientras conduzco por el centro de Madrid y se nota que el i10 está hecho para esta vida. Atascos, semáforos, cruces,... nada es problema para él. Pese a su "poca" potencia, el i10 se mueve con mucha soltura, sale bastante rápido de los semáforos y cruces.
No hay peligro para motoristas o taxistas con prisas, la visibilidad del i10 es muy buena. Es algo que para coches urbanos como es el i10 valoro mucho, y en este punto el i10 aprueba.
La dirección eléctrica es muy directa y manejable. Con un simple movimiento de volante cambias la trayectoria del pequeño Hyundai de forma muy rápida, pero cuando deseamos realizar un giro, todo lo que encontramos es precisión. Pero donde sin duda se agradece es en esos aparcamientos tan justos que se encuentran en la ciudad.
Hablando de aparcar, llegada la hora, aparcar el Hyundai i10 es toda una delicia. Sin llegar al extremo del Smart, el pequeño i10 entrará en cualquier hueco, y maniobrar para estacionar será un juego de crios.
Nos volvemos a poner en marcha, y en el camino nos encontramos unos badenes y baches provocados por un mal asfalto. El i10 demuestra tener una suspensión muy buena, algo dura pero cómoda, que absorberá todas las irregularidades del asfalto sin perder confortabilidad.
Pero, cambiemos la ciudad por la carretera, ¿que tal va por autovía? Al salir de la ciudad, se nota que no es el ambiente del i10, pero a decir verdad me sorprendió gratamente. No se mueve nada mal a velocidades de 120 Km/h y el consumo es bastante contenido. Hay que tener en cuenta que según ha homologado Hyundai, el i10 alcanza de máxima 155 Km/h (algo que, por cuestiones legales, no hemos querido comprobar).
Volvemos a entrar en la ciudad. Hemos llegado a nuestro destino y ya es de noche, por lo que podemos apreciar con todo lujo de detalles la iluminación interior. Simplemente perfecta. Cada botón y mando se encuentra iluminado, ideal para verlo rápidamente, sin perder tiempo en buscarlo. Todo el interior se ilumina de color azul.
Si nos ha sorprendido la iluminación interior, la exterior no se queda atrás. Recordemos que contamos con iluminación mediante bombillas halógenas, pero el buen diseño de las ópticas permite contar con una muy buena iluminación del exterior.
Aparcamos ya para descansar un rato, y tras parar el motor, abrimos la puerta y nos damos cuenta de tres cosas. El Hyundai i10 cuenta con una alarma que nos avisa si nos dejamos las llaves puestas, sin embargo, no nos avisa en ningún momento de dejarnos las luces encendidas, ni estas se desconectan al cerrar.
Además, si alguna de las puertas del habitáculo se encuentra abierta, no podemos cerrar el coche pulsando el botón del habitáculo, pero si esta puerta es la del maletero, si se puede cerrar el pequeño i10, por lo que cuidado con despistarnos y dejar las puertas abiertas o peor, el coche cerrado con las llaves en el maletero.
Pese a esto, ¿que nos parece el Hyundai i10? Sin duda es un gran utilitario, nos ha gustado mucho lo bien que se mueve por ciudad y las posibilidad que nos brinda en autovía. Otro de los detalles que nos ha gustado es su personalizado y alegre interior, algo que se agradece para un coche de ciudad.
En el vídeo terminamos nuestro análisis del Hyundai i10, y os mostramos nuestras conclusiones.
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