El pasado Salón del Automóvil de Ginebra fue aprovechado por muchos fabricantes quienes demostraron nuevos conceptos con los cuales afrontarían el 2017 y aquellos que llegarían en años posteriores. Entre los fabricantes de renombre también se encontró a Tata Motors, la compañía de origen indio, que ya tiene varios años operando en el mercado diseñando y fabricando coches de serie a precios accesibles. Tata aprovechó su estadía para presentar un modelo revolucionario, fuera de serie, totalmente opuesto a lo que ofrecen actualmente. Se trató de un vehículo deportivo basado en los video juegos de competencias de coches, su nombre era el Tata Racemo.
Tata Tamo Racemo
Este singular prototipo contaría con un motor de 1.2 litros ubicado en la parte trasera del coche, que sería capaz de desarrollar unos 190 caballos de poder y unos 210 Nm de par motor. Se calculó que podría alcanzar los 100 kilómetros por hora desde cero en unos 6 segundos aproximadamente. Pero eso no es todo, el Racemo estaba catalogado como un coche inteligente ya que también contaría con algunos sistemas de comunicación de Microsoft con los cuales se comunicaría con otros coches, evitaría las vías de tráfico y ciertos riesgos que se pudieran presentar en el camino.
A nivel externo lucia temible. Su forma, sus líneas, la aerodinámica, su frontal, el difusor trasero, sus laterales y retrovisores, sus llantas de 18 pulgadas, todo lo que vemos y soñamos cuando nos deleitamos jugando videos. A nivel interno, ni hablar. Comenzando por la forma de su volante y las botoneras que lo acompañaban, las pantallas a color ubicadas en la parte de atrás del volante, sus butacas completamente deportivas y muy parecidas a la de los coches de competición, las alfombras, el salpicadero con forma de fibra de carbono, y todos los acabados que a simple vista envolverían al conductor en una especie de súper deportivo hecho para correr.
Sueños caídos
Pero el Racemo pasó de ser un prototipo a un sueño perdido. Desde Tata anunciaron que no seguirán adelante con el proyecto, por lo que el Racemo no se verá en los concesionarios de todo el mundo. La razón por la que Tata decidió poner fin a la producción del Racemo es motivado a la perdida de dinero, producto de su caída en las ventas. Hay que agregar que el Racemo sería una edición especial, y solo saldrían al mercado unas 250 unidades.
Pero luego de una importante reunión con los accionistas, el propio presidente de la marca anunció que el Tamo Racemo no se hará realidad. La compañía india atraviesa por un importante descenso en lo que respecta a sus ventas en los segmentos claves de la empresa. Estos descensos incluyen tanto a los coches o vehículos del tipo comercial, como a los coches pertenecientes el segmento de pasajeros.
La noticia cayó como balde de agua fría para muchos seguidores de la marca que ya se imaginaban dueños de un Tata Tamo Racemo. Recordemos que de esta edición especial saldrían dos versiones, una de calle, para circular por las avenidas y carreteras, y otra especialmente adaptada para los circuitos de velocidad. Para Tata y sus empresarios es más importante recuperarse con sus modelos de serie que invertir en este momento en modelos especiales como el Racemo que, si bien es cierto contarían con potenciales interesados, el número de ventas siempre sería mucho menor comparado a modelos hechos para circular por las calles.
Recuperarse es vital
Desde Tata anunciaron que sus esfuerzos estarán dirigidos en despertar el interés perdido de muchas personas y recuperar terreno en las ventas, para ello incrementarán su mano de obra en su gama actual, pero sobre todo, en el sector comercial, que es precisamente donde más se vieron afectados. Resta esperar a un futuro próximo, cuando los indios se recuperen, a ver si retoman este interesante proyecto y logramos ver un Tamo Racemo por alguna de las avenidas del mundo.
Artículos recomendados