El Volkswagen e-Golf no nos ha decepcionado, y podemos ir adelantando que nos ha dejado con un buen sabor de boca tras bajarnos. Durante la prueba disponemos de menos tiempo del que nos gustaría para poder alcanzar a conocer los detalles que acompañan al hatchback eléctrico.
Debemos destacar que durante esta prueba disponemos de una baja autonomía, por lo que nuestra prueba vuelve a limitarse únicamente a la ciudad. Una vez nos ponemos al volante y seleccionamos la marcha "D", salimos a recorrer el Paseo de la Castellana, sorprendiéndonos de nuevo la rápida respuesta del acelerador.
El Volkswagen e-Golf se siente muy suave y silencioso por las grandes avenidas de Madrid, las cuales son recorridas sin ningún apuro por los 115 CV que nos ofrece el motor eléctrico. Aunque nuestra autonomía era de apenas 45 Kms, el e-Golf ofrece al 100% de carga hasta 190 Kms de autonomía, suficientes para un día a día normal.
Al igual que el Volkswagen e-Up!, el e-Golf nos ofrece distintos perfiles de conducción. "Normal", "Eco" y "Eco+" nos ofrecen distintas configuraciones gracias a las cuales, y dependiendo de nuestras necesidades, podremos realizar una conducción mucho más eficiente si cabe, reduciendo la potencia disponible (y aumentando con ello la autonomía).
En modo "Normal", contaremos con los 115 CV que puede ofrecer el motor eléctrico de máxima (y 270 Nm de par motor), ofreciendo un 0 a 100 en 10, 4 segundos y una velocidad máxima de 140 Km/h. Usando el modo "Eco" dispondremos de 95 CV (220 Nm de par) que ofrecen 115 km/h de punta y una aceleración de 13,4 segundos, y su climatización interior se verá considerablemente reducida.
Por último, el modo "Eco+" limita la potencia hasta los 75 CV (175 Nm de par) y alcanzará una velocidad punta de solo 90 Km/h, suficientes para moverse por ciudad. Su aceleración de 0 a 90 es de 20,9 segundos, y su climatización será únicamente mediante ventilación.
La caja de cambios automática también nos brinda la posibilidad de hacer uso de la frenada regenerativa, gracias a la cual podemos aumentar de forma más que notable la autonomía. En nuestro casi, y haciendo uso en casi todo momento de la frenada regenerativa, conseguimos reducir considerablemente el consumo de energía, sin que la autonomía que disponía nuestro e-Golf se redujese de forma considerable.
No pierde cualidades
La habitabilidad es exactamente la misma que la de un Golf normal, únicamente notaremos una pequeña diferencia si medimos el maletero, que pasa de ofrecernos 380 litros a los 343 del e-Golf.
A la hora de cargarlo, disponemos de la posibilidad de conectarlo a un enchufe doméstico de 240v, a través del cual se cargará la batería al completo en unas 13 horas, o mediante la estación de carga Wallbox que reduce su tiempo de carga a 8 horas. Al igual que el Volkswagen e-Up, dispone de la posibilidad de realizar cargas rápidas del 80% de la batería en solo 30 minutos.
Para aumentar su autonomía lo máximo posible, es muy sencillo realizar una conducción eficiente, no nos costó mucho adaptarnos a usar el modo Eco+ además de hacer uso de frenada regenerativa, y sin lugar a dudas su autonomía lo agradecía ampliando la media que mostraba en su cuadro de instrumentos.
Pasando a observar en general el Volkswagen e-Golf, estamos ante un Golf más, salvo por los detalles característicos que lo delatan, como anagramas, banda azul del frontal, llantas o pilotos traseros, el Volkswagen e-Golf pasaría desapercibido aparcado cerca de otros Golf. Esto sin dudas es un gran punto a favor, puedes tener uno de los mejores compactos del mercado que además cuidará del medio ambiente y de tu bolsillo.
Debemos recordar que Volkswagen ofrece una garantía de 8 años en sus baterías, sin que exista ningún tipo de limitación en el número de cargas y descargas. Por otro lado, también ofrece su programa de asistencia en caso de que nos fallen los cálculos y no dispongamos de carga suficiente para acudir a un punto de carga. Este programa está limitado a tres usos.
El Volkswagen Golf vuelve a hacerlo, se adelanta a sus rivales ofreciendo esta novedosa tecnología a un precio realmente tentador (desde unos 15.200 euros con el Plan Movele, 35.500 sin él) y con una autonomía válida para los trayectos más habituales del día a día.
Esta es la opción ideal como segundo coche (y en muchos casos como primero). Es amplio, espacioso, cómodo, construido con materiales de buena calidad, con un diseño común y con un motor dispuesto a ofrecer muchas alegrías. El Volkswagen e-Golf es una seria amenaza para sus rivales, y no es por falta de motivos.
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