A principio de la década de los sesenta, los vehículos deportivos europeos batían récords de ventas y superaban ampliamente al mercado americano. La compañía fabricante de automóviles Ford reportaba una importante caída en sus ventas, y era necesario realizar un relanzamiento de la marca que contribuyera a recuperar parte de las pérdidas que se reportaban. El objetivo, hacer algo radical, una idea tan sorprendente que se vendiera a simple vista.
El reconocido empresario estadounidense Lee Lacocca le encargó al diseñador Gene Bordinat crear un nuevo modelo, un vehículo compacto, ligero y a la vez muy deportivo que compitiera abiertamente con los últimos modelos provenientes del viejo continente y que contribuyera a levantar parte de las caídas económicas producidas por el modelo Thunderbird. El resultado fue un vehículo descapotable, con motor de 4 válvulas y 109 caballos de fuerza con aspecto radical, futurista.Segundo prototipo y lanzamiento definitivo
Un año más tarde, el diseñador Joe Oros se encargó del segundo prototipo. Este vehículo fue más ligero, tenía cuatro banquetas independientes y además la palanca de cambios sobresalía desde el piso. Su imagen transmitía fuerza y mucha energía. No fue sino hasta el año 1964 cuando salió la versión definitiva del primer deportivo y fue en el salón del automóvil de Nueva York. El nombre que le darían a esta criatura se barajó por algunos que luego se convirtieron en otros modelos diferentes. Cougar, Puma y Torino fueron los más nombrados para bautizar a esta nueva invención que prometía recomponer la andadura de la transnacional americana.
Se dice que Henry Ford II tenía amoríos extramaritales con una joven italiana. Su delirio por esta mujer lo motivó a divorciarse y a contraer nupcias con su nueva conquista, por lo que el nombre "Torino" que hacía referencia a la capital italiana del automovilismo no se utilizó para evitar escándalos en torno a su nueva vida matrimonial.
Hay dos teorías distintas que explican el porqué del nombre de este modelo tan peculiar. Una de ella explica que el avión de combate de la armada norte americana, el P-51 utilizado en la segunda guerra mundial, inspiró a la marca y en consecuencia escogieron dicho nombre. La otra teoría explica que la imagen de vehículo, atrevida, juvenil y salvaje se asemejo al caballo salvaje que galopa por los escenarios naturales de Norte América y por ello se eligió como tributo a dicho animal. Sean ciertas o no, lo cierto del caso es que tras su presentación oficial el Mustang alcanzó un récord de ventas de más de 20.000 unidades.
En 1966 el Mustang se hallaba en dos versiones, el Hardtop y el modelo Convertible. Este año el carro llego a más de un millón de unidades vendidas por todo el mundo. El precio de venta para la época fue de 2368$ y su gran popularidad dio pie a la creación de otros modelos de la competencia como Dodge, Chevrolet y AMC.
Modelos más conservadores
El Shelby GT350 con motor 8 cilindros y cuya respuesta era de 306 caballos de fuerza, presentado en enero de 1965. Este modelo debió su nombre a su diseñador estrella, Carrol Shelby quien luego sacaría al mercado el Shelby GT500 con un poderoso motor de 8 cilindros 355 caballos de fuerza.
Para los años siguientes otros modelos revolucionaron el mercado, entre ellos el Boss 302 y el Boss 429 de 375 caballos de fuerza. Estos potentes modelos harían una pausa para dar paso a modelos especiales, más pequeños y livianos y con motores de menor cilindrada, como el Cobra 2 de 1976 y el King Cobra de 1978.
El cambio radical vino en la década de los 80 cuando Mustang salió al mercado con una imagen totalmente distinta, más conservador y sobre todo con aspecto más familiar. Estos modelos, pese a no contar con la aprobación de los fanáticos a nivel mundial sobrevivieron por unos 15 años.
La llamada cuarta generación de estos bólidos tajo consigo modelos más radicales. En cierto modo se recuperó la imagen deportiva y se adaptaron a los cambios más futuristas de la época como la carrocería aerodinámica. Uno de los más destacados fue el modelo cobra del año 1999 el cual contó con un propulsor de 5.4 litros y doble árbol de leva además de prestar unos 385 caballos de fuerza.
Quinta generación, se recuperó lo tradicional
La quinta generación del Mustang llegó con un modelo que recuperó mucho de aquellos Mustang de la generación del 60, en general, a estos vehículos se les conoció como los de la generación retro. Un ejemplo de ello fue el Shelby GT500 al cual se le introdujo un bloque de 5,4 litros y 8 cilindros en V capaz de entregar 500 caballos de potencia. Este monstruo de la velocidad era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos. Para el año 2008 se crearía el modelo más potente de la marca, el GT500 Super Snake que desarrolló unos 725 caballos de potencia y 684 Nm de par. Un súper deportivo incomparable y que poco pudieron tener.
Para el 2009 se decidió conmemorar al padre del modelo y se sacaron unas 45 unidades del Mustang edición especial Iacocca Silver 45th Anniversary Edition. El color de este coche era plata y contó con un motor de 400 caballos de potencia. Como dato especial, este vehículo contó con un modelo exclusivo de llantas de 20 pulgadas.
El 10 de mayo del 2013 muere Carrol Shelby, el hombre que fue parte importante el modelo a través de muchos años. Para rendirle un merecido homenaje, La marca produjo un modelo único, que perduraría con el paso del tiempo, el Mustang Shelby GT500 Cobra 2013, en azul celeste y con las franjas blancas que recorren el carro desde el inicio hasta el final.
Sexta generación
El 5 de diciembre de 2013 Ford presentó la sexta generación en seis puntos diferentes del mundo, entre ellos Barcelona. Desde este año el gigante estadounidense puso oficialmente a la venta y por primera vez en sus cincuenta años de historia el Mustang en el Viejo Continente. Con todo se sigue fabricando en Estados Unidos y exportado a Europa.
Para los años siguientes el Mustang ha seguido evolucionando. Los modelos más emblemáticos de los últimos años son los del 50 aniversario, un bólido color blanco Wimbledon, el mismo que el del modelo 1. Además encontramos el Shelby Mustang GT350 2015 un vehículo que mejoró considerablemente su aspecto aerodinámico y que recuperó la esencia de Carrol Shelby, comparándolo con el modelo de 1965.
Finalmente para el 2016 Mustang incorporó el modelo Apollo Edition, conmemorando el famoso programa que llevó a los primeros astronautas a la luna. Además, podemos destacar otro modelo exclusivo, el Ford Mustang Cobra Jet 2016 un modelo del que solo podrán disfrutar 50 afortunados. Con respecto al modelo de 2015, mantuvo su diseño exterior, a excepción de la parrilla doble, las llantas con neumáticos slip, los frenos ligeros de competición, suspensión modificada y el paracaídas para frenar a altas velocidades.
En este pequeño resumen nos quedó claro que Mustang es otro de esos grandes clásicos que nunca pasan de moda. Por todas las generaciones, este vehículo ha hecho el delirio de grandes y chicos, hasta en los países más lejanos del mundo podemos encontrar algún modelo de Mustang, en cualquiera de sus versiones y de diferentes años de creación. Como el vino, mientras más pasan los años, el Mustang toma más importancia.
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