Carlos Sainz comenzaba el rallye marcando el mejor crono en las cuatro especiales que se disputaban en la tarde/noche del viernes. Así, el madrileño terminaba la primera etapa con 39 segundos de ventaja sobre su más directo perseguidor, el italiano "Pedro" y su Lancia 037. Pero tanto "Pedro" como su copiloto, Stefano "Skeggia" Cirillo tenían otra preocupación, además de ver como Sainz y Moya se alejaban, y era la de mantener a raya a Jesús Ferreiro y Javier Anido, que estaban exprimiendo al máximo su Porsche 911 RS.
"Pedro" había comenzado situándose en segunda posición tras Sainz en el primer tramo, pero en la segunda especial, Ferreiro recortaba diferencias, dejando la ventaja del italiano en tan solo 3 segundos. El tercer tramo de la primera etapa iba a terminar en tablas, puesto que ambos marcaban el mismo crono, pero en el cuarto, "Pedro" tendría un pequeño respiro al superar a Ferreiro por 11 segundos, lo que le daba un poco de margen de cara a la segunda etapa.
El sol reina en el cielo
Con el sol brillando en el cielo abulense daba comienzo la segunda etapa, y por fin Carlos Sainz y Luís Moya daban un pequeño respiro, merced a los problemas que estaban sufriendo con el acelerador de su 911 SC. Así pues, Jesús Ferreiro y Javier Anido comenzaban el día marcando el mejor crono en el primero de los tramos del día, recortando mínimamente las distancias respecto a "Pedro" y "Skeggia".
Sainz volvía a ser el mejor en el segundo tramo del día, pero Ferreiro iba a asestar el golpe definitivo en el tercero, donde volaba casi literalmente, consiguiendo 15 segundos de ventaja sobre "Pedro" que terminaba el tramo segundo, y veía como el gallego le superaba en la general.
Tras la asistencia, se volvían a repetir de nuevo las tres especiales de la mañana, y la pareja formada por Sainz y Moya no iban a dar más opciones. Tras solucionar sus problemas con el acelerador, el madrileño conseguía el scratch en los tres tramos, firmando así su segunda victoria consecutiva en este Rally de España de Históricos.
Por detrás, Ferreiro y Anido tampoco daban opciones. Sabedores de que no iban a poder superar a Sainz, los gallegos se conformaban con la segunda plaza en las tres especiales, lo que les servía para continuar en todo momento por delante de la pareja italiana formada por "Pedro" y "Skeggia", que completarían el podio. La cuarta posición era para Fernando Piñeiro y José Antonio Figueras con su Porsche 911 T, en un rally de menos a más, mientras que quinto finalizaba el Lancia 037 de Antonio Sainz y Javier Cattaneo.
Aclarando las clasificaciones
Pero como suele ocurrir en las pruebas internacionales, ninguna clasificación se iba a ser exactamente igual que la clasificación general del rallye, puesto que no todos los equipos puntúan para todos los campeonatos. Así pues, Carlos Sainz y Luís Moya ganaban el rally para el Campeonato FIA de Históricos, seguidos de "Pedro" y Stefano "Skeggia" Cirillo, y de Antonio Sainz y Javier Cattaneo, que alcanzaban el podio al no puntuar Ferreiro y Anido.
En el Campeonato de España de Históricos, de nuevo Sainz y Moya eran los vencedores, pero, ahora si, la segunda plaza era para Jesús Ferreiro y Javier Anido, mientras que la tercera plaza era para Fernando Piñeiro y José Antonio Figueras, dado que los vehículos de Grupo B, como el Lancia 037 de Antonio Sainz, no puntúan para este certamen.
En el apartado de regularidad, José Ramón Campos y Raúl Gutiérrez conseguían la victoria en el Campeonato de España, a los mandos de su Porsche Carrera RS, tras el abandono por salida de carretera del Ford Escort RS 2000 de Jorge Gorroño y Mikel Oleaga, dominadores hasta su accidente. La Copa de España de Regularidad era para el Volkswagen Golf GTI de Antonio Gutiérrez y Manuel Macho, mientras que en el Trofeo de España de Regularidad, la victoria se le llevaban José Barba y Alberto Soler a los mandos de un SEAT 124 Especial 2000.
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