Corren malos tiempos para la economía, y de tan difícil situación no se escapan ni los grandes pilotos ni las grandes marcas del Mundial de Rallies. Así, Dani Sordo tiene serias dudas sobre la continuidad de la marca para la que pilota, Mini, para el próximo 2012. Y, de confirmarse su participación, sobre si estarán o no en todas las pruebas del calendario. Aunque el equipo se encuentra negociando con la propia BMW y sus patrocinadores, para así confirmar sus planes en breve, por el momento todo está en el aire. En declaraciones al periódico deportivo As, Sordo dice, coloquialmente: "Aún no sé si voy a correr el año próximo [...] Podrían (refiriéndose a Mini) cerrar el chiringuito".
La mayor expectativa ahora es continuar
Cuando Dani Sordo fichó por Mini, las expectativas y aspiraciones del cántabro se multiplicaron. Con el respaldo de una marca tan potente como BMW, parecía que la apuesta iba en serio. Y dados los buenos resultados del año, con podios en Francia y Alemania, mostrando un rendimiento más alto del esperado sobre asfalto, parecía que el 2012 era el año en que tocaba mostrar las cartas sobre la mesa y aspirar a alguna victoria. Era el año de mejorar el coche en la dirección correcta, aspecto en el que Dani tiene las cosas claras. Así, refiriéndose a lo que le falta al Mini para estar más arriba, dice: "Necesita un poco más de motor, pero no mucho, quizá más bajos y par para salir mejor de las curvas. También nos hace falta más tracción, sobre todo cuando patina. La suspensión es totalmente diferente a la de los otros coches y, aunque no soy ingeniero, creo que con la convencional iría mejor, aunque en el equipo dicen que no ".
Por el momento, sin embargo, y dada la situación, Dani Sordo tendrá que conformarse con tener asiento para el año próximo. Y ello será todo un lujo, dado que incluso equipos como Ford dudan sobre si continuarán o no en el Campeonato. Así, no es raro que Sordo diga que: "Si tuviera un hijo no le metería en los rallys... ".
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