La pausa entre los Rallyes de Suecia y México es un gran momento para que los equipos y pilotos continúen con sus pruebas para mejorar sus coches y para adaptarse a la tierra que encontrarán en el país americano. Por ello, los principales equipos del Mundial de Rallys han aprovechado esta semana pasada para poner a punto sus coches en tierras españolas. Este ha sido el caso de Citroën, Ford y Prodrive, que han estado realizando un programa de test en nuestras tierras.
Los preparativos para el Rally de México, que se disputará del 8 al 12 de marzo. Prueba de ello es que durante la semana pasada Mikko Hirvonen y Sebastien Loeb estuvieron probando nuevas configuraciones del Citroën DS3 WRC en España, aunque las bajas temperaturas y el hielo impidieron un entrenamiento perfecto. Por su parte, Jari Matti Latvala y Petter Solberg, con el Ford estuvieron al sur de Francia y en el norte de España con este fin.
A pesar de que el equipo Prodrive no participará de la manera que se esperaba en México, lo cierto es que el equipo también probó con Kris Meeke su Mini al sur de Francia para desarrollar el nuevo John Cooper Works WRC que tendrán que homologar antes del 1 de marzo.
Un reto sin entrenar
A pesar de los duros esfuerzos de los tres equipos por entrenar sobre tierra con fin de preparar el Rally de México, la gran altitud donde se disputa de la prueba provocará que los motores no rindan al potencial adecuado. De momento, los tres equipos han probado la configuración sobre los terrenos arenosos de nuestro territorio.
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