Llega el octavo envite del Campeonato de España de Rallys de Asfalto con una de las pruebas ya míticas de nuestro país. El Rally de Llanes y sus complicados tramos cerrarán el periplo asturiano tras la disputa, hace un par de semana, del Princesa de Asturias. La pelea por el título está en su punto más álgido y la cita llanisca y, aunque Iván Ares salió de Oviedo con una buena diferencia, tanto Miguel Fuster como, sobre todo, José Antonio Suárez, no se lo pondrán nada fácil al gallego.
Lucha a tres bandas
Y es que Iván Ares (Hyundai) cuenta con 220 puntos, 56 más que Fuster y 77 sobre Suárez. Es una buena ventaja. Pero todavía quedan cuatro rallys por delante y todo puede pasar. Especialmente en pruebas imprevisibles como el Rally de Llanes o el siguiente en Cantabria. Son pruebas con carreteras estrechas, sucias, rotas, con humedades... en donde el mínimo error te puede dejar fuera. Pero Ares ya está acostumbrado a gestionar la presión. En el Princesa vio que el ritmo de 'Cohete' era muy superior y decidió no entrar en batallas: pensó más en el campeonato que en el propio rally y el resultado, pese a no acabar primero, fue sensacional de cara a la general del CERA.
Su mayor contendiente será José Antonio Suárez (Hyundai). 'Cohete' sigue corriendo en casa y eso le otorga un plus sobre sus rivales: conoce la zona, la afición está con él y, no cabe duda, de que es un piloto rapidísimo y muy técnico sobre asfalto. Aunque esa rapidez le ha jugado varias malas pasadas durante su carrera deportiva. Eso sí, si no comete errores será, sin lugar a dudas, el principal favorito para llevarse la victoria en Llanes y acercarse más a Ares.
Por su parte, Miguel Fuster (Ford) no tiene margen: el abandono en el Princesa provoca que el alicantino no tenga opción a descartar más resultados. Mientras sus rivales sumaron muchísimos puntos en Oviedo, para Fuster fue todo lo contrario. Los tramos 100% norteños nunca han sido su fuerte, pese a que ya ganó el Rally de Llanes en 2014. De hecho acumula dos abandonos consecutivos en citas con características más 'del norte': Ferrol y Princesa. Todavía le quedan dos pruebas de este estilo, Llanes y Cantabria, y tiene que ir a por todas si quiere seguir en la pugna por el título nacional. Sin duda, tratándose de un pentacampeón lo luchará hasta el final.
Pernía y los Suzuki, en el segundo peldaño
Por detrás de estos tres contendientes al título habrá que tener en cuenta a Surhayén Pernía (Hyundai). El cántabro correrá muy cerca de su tierra y en unos tramos que conoce a la perfección. De hecho, el de Cóbreces ya ha cuajado buenos Rallys de Llanes en el pasado. Sin ir más lejos fue tercero el pasado año y segundo en 2016. Pese a que lleva varios rallys arrastrando problemas de configuración en su i20 y problemas físicos tras un accidente, el piloto cántabro es siempre rapidísimo en este tipo de pruebas.
Por supuesto, no podemos perder de vista al equipo Suzuki, sobre todo a Javier Pardo que está teniendo una gran disputa con Surhayén Pernía durante toda la temporada. El piloto gallego ha cogido por la mano el Swift N5 y, pese a su abandono en el Princesa, es un piloto muy a tener en cuenta para el podio como su compañero, el veterano Joan Vinyes. La cita llanisca siempre se les ha dado bien a los hombres de Juan López Frade debido a las características de sus tramos: la potencia se nota menos en este tipo de carreteras. De hecho, el propio Vinyes acabó segundo en la última edición.
Para acabar, aunque cuenten con vehículos, en prestaciones, inferiores a los citados más arriba, no habrá que desdeñar la opción de que alguno de los participantes de la Copa N5 RMC pueda colarse entre los gallos. Son tramos ratoneros en donde las prestaciones de los coches se equilibran y priman las manos de los pilotos. Habrá que poner un ojo en el asturiano Fran Cima (Renault) y el burgalés Efrén Llarena (Peugeot) así como en Gerardo González (Ford) y José Luis García (Peugeot).
Así llega el CERA al Rally de Llanes
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