El modelo adaptado se ha denominado IS-F CCS-R y cuenta con un motor de ocho cilindros en V, cinco litros de cubicaje, capaz de producir hasta 420 CV y un par de 430 Nm de par, transmitiendo todo su trabajo al eje trasero. Su caja de cambios sigue siendo la misma de ocho velocidades de tipo Sport Direct Shift automática con cambio manual por levas tras el volante.
La suspesión es específica para esta subida ya que, recordemos, los casi veinte kilómetros de tramo a recorrer son sobre superficie mixta desde hace pocos años y, los diferentes tipos de pavimento, impiden un ajuste único.
De cualquier forma, la preparación, estéticamente, es espectacular tanto por la inclusión de piezas que mejoran la aerodinámica, paragolpes, alerón, difusores..., como por la monta de unas llantas SSR, todo ello viene a resultar más atractivo y llamativo por el color naranja usado en la carrocería. Además, otros elementos han sido modificados como las ventanillas que, al ser de plástico, reducen el peso del coche.
Un reto realmente complicado
Sin duda, esta apuesta es más un acto promocional y, sobre todo, una muestra de que Lexus piensa en la competición no solo al nombrar a sus vehículos, como en el caso del IS-F (donde la F es tomada del nombre Fuji) más si tenemos en cuenta que el record actual lo tiene uno de los rivales directos de la propia marca, Suzuki, y más concretamente el "monstruo" del Pikes Peak, el conocido Nobuhiro "Monster" Tajima, no solo responsable de competición de la firma sino participante habitual de competiciones automovilística como la propia subida, logró fijar el último de sus mejores tiempos, 9:51.278 en 2007, con un vehículo de 910 CV y un peso de menos de 1.100kg.
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