Tras un año sin carreras, Australia vuelve al calendario y traslada su sede hasta la región de Coffs Coast en Nueva Gales del Sur, a unos 500 kilómetros al norte de Sydney.
Es el penúltimo rali de tierra del campeonato, y será un auténtico desafío para todos los equipos que acuden al país oceánico, ya que están prohibidas las jornadas de test en las pruebas que se celebran fuera de Europa, por lo que ningún piloto conoce del todo bien como serán los polvorientos tramos australianos.
Y todo esto llega con el nuevo cruce de declaraciones entre los pilotos del equipo Citroën. A Loeb no le ha sentado nada bien su derrota en Alemania y ha "invitado" a Ogier a buscarse equipo para la siguiente temporada, alegando su incompatibilidad para formar equipo con él. A lo que Ogier ha respondido que no se quiere ir y que va a pelear por el título hasta el final.
La guerra civil desatada en Citroën ya ni se intenta esconder, pero parece que Loeb tiene tomado el mando al renovar por dos años más por el conjunto francés. Será difícil que Loeb y Ogier sigan juntos el año que viene, por lo que habrá que ver donde recala el de Gap. Hasta que el campeonato no se decida, el intento de desestabilizar al adversario con declaraciones, desobediencias y demás tretas será la tónica general.
Por su parte, Hirvonen ha declarado que no se quiere marchar del equipo Ford, después de una semana de rumores que situaban fuera del equipo tanto a él como a Latvala. Hirvonen parece ser el nuevo objetivo de Volkswagen, pero el hecho de pasar un año de pruebas sin correr no parece seducir a los grandes pilotos del campeonato.
En el plano deportivo, Hirvonen intentará volver a la victoria en una prueba en la que ya ha ganado dos veces, el finlandés sabe que está obligado a ganar si quiere seguir vivo en el campeonato, ya que las dos siguientes pruebas se disputarán en asfalto, un terreno más propicio para los franceses de Citroën.
Loeb afronta la prueba seguro de sí mismo, sabiendo que una victoria podría dejar el campeonato muy encarrilado, cosa que Ogier desde luego no estará dispuesto a consentir. Por su parte Petter Solberg vuelve a Australia después de su ausencia en 2009 por problemas económicos. Es una prueba que le gusta y los tramos arcillosos podrían favorecer su conducción agresiva.
Dani Sordo no estará en Australia
Tanto el equipo MINI como Kimi Raikkonen no estarán en Australia. El piloto español Dani Sordo, que consiguió en Alemania su primer podium con MINI, no viaja a tierras australianas, pero si que lo podremos ver en acción en Francia y España, los dos siguientes ralis en los que el cántabro es especialista.
Así pues, en Australia volveremos a ver una despiadada lucha entre los pilotos de Citroën, una lucha que a buen seguro intentará aprovechar Mikko Hirvonen para apretar aún más en campeonato.
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