Así, el duelo por el Campeonato entre Loeb e Hirvonen se diluyó cuando el finlandés, el viernes, tuvo que abandonar. Y hoy domingo, coronado ya como Campeón del Mundo, Loeb tiene que retirarse de la prueba galesa. Y ello, en circunstancias algo extrañas: tras disputar el 18º sector, y en un tramo de enlace, ha chocado con un aficionado. Y por si fuera poco, dicho aficionado es español. Según relató el propio jefe del dequipo Citröen, donde milita Loeb, Sven Smeets, el accidente tuvo lugar en un tramo de carretera muy estrecha. El aficionado circulaba en dirección contraria, impactando contra Loeb, que no pudo hacer nada para evitarlo. Por suerte, tanto él como su copiloto, están en perfecto estado físico. En todo caso, dada la imposibilidad de reparar el coche en el lugar en que se encuentra, Sebastien Loeb no ha tenido más remedio que retirarse.
Cuestión de mala suerte
El propio Loeb, declaró que: "No pudimos hacer nada, así que acabamos chocando, y aunque el golpe no fue muy fuerte, sí lo suficiente como para dañar el coche. Y es que, cuando te quedas sin agua en el motor, no puedes ir a ninguna parte. No es la primera vez que me pasa algo así, es cuestión de mala suerte". Añadió, además, que el otro conductor implicado, que como indicábamos antes era un aficionado español: "Estaba llorando. No estaba nada contento".
En todo caso, Loeb se ha mostrado positivo, puesto que el Campeonato del Mundo ya está en su vitrina, y la victoria en Gales realmente no tenía más importancia que la de la estadística, el pundonor, y el de sumar otro rally a su palmarés: "Prefiero que esto suceda aquí, después de que esté resuelto el Campeonato".
Latvala, después del abandono de Loeb, tiene pista libre para ganar el Rally de Gran Bretaña sin demasiados problemas, dado el amplio margen de ventaja que disfruta respecto a sus perseguidores.
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