En esta línea, se ha decidido en el WMSC (siglas en inglés) limitar el número de personas que cada equipo del Mundial de Rallycross desplaza a cada prueba y por ende que pueden trabajar sobre los vehículos y formar parte de la estructura competitiva de cada formación. Se limita la inscripción a dos coches por equipo con un máximo de cinco técnicos por vehículo, teniendo además la posibilidad de tener otros dos pases por vehículo para personal no especializado en técnica, como puedan ser jefes de prensa, asistentes de los pilotos u otro personal no activo en el mantenimiento del vehículo.
En el caso de que un equipo quiera inscribir un tercer coche de manera puntual o para disputar varias rondas del campeonato, caso del Euro RX, a este equipo se le asignará un máximo de cuatro pases de técnicos adicionales. Además, los equipos tendrán que registrar la actividad que ocurre en las zonas de trabajo del paddock con cámaras, material audiovisual que estará disponible para los organizadores locales y del campeonato siempre que estos la soliciten, por motivos de cumplimiento reglamentario y de seguridad.
Retraso técnico
A nivel técnico, las dos únicas apreciaciones que se han realizado durante el Consejo Mundial del Motor en Ginebra es la intención de limitar los costes técnicos y mitigar la incapacidad que tienen ciertos fabricantes para homologar sus productos, planteando un nuevo sistema al respecto. Por su parte, la ECU común y homologada para el Mundial de Rallycross se ha retrasado en el tiempo. La centralita única como mínimo no llegar hasta el 1 de enero de 2016, aunque por la reticencias de los fabricantes, este retraso podría ser aún mayor.
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