De esta forma, el piloto de 26 años nacido en Wisconsin tendrá la oportunidad de estar en el Mundial de Superbikes en la próxima cita del campeonato que se celebra el próximo 20 de septiembre en el circuito de Laguna Seca. Sin duda, es una gran forma de terminar una espectacular temporada el poder pilotar la Suzuki GSX-R 1000 perteneciente a Leon Camier, que tras su caída en Turquía arrastra hasta siete fracturas en su pie, lesiones que le van a impedir como mínimo el poder volver a competir hasta la última cita del calendario en Jerez.
Muy contento
Aunque se desconoce la identidad del piloto que pueda subirse a esta montura en Magny Cours, lo que sí está claro es que Blake Young disfrutará de un fin de semana en una montura que no conoce a pesar de haber rodado con motos similares. Por ello y teniendo en cuenta que no podrá realizar ningún test sobre la moto hasta el primer día de libres del fin de semana, es decir, el 17 de septiembre, tampoco se puede decir que el piloto de Wisconsin lo tenga nada fácil, aunque a su favor tendrá el ser uno de los pocos pilotos que se conocen la pista de Laguna Seca como la palma de su mano.
A pesar de ello, el piloto norteamericano se muestra entusiasmado: "Estoy muy contento por esta noticia y también muy impaciente por subirme a la moto. Ha sido una sorpresa recibir esta llamada, pero es fantástico volver a Laguna Seca y más aún si es para correr en el Campeonato del Mundo de Superbikes. Esto es un sueño hecho realidad y más aún por tratarse de una Suzuki. Estoy listo para salir a pista e intentar conseguir un buen resultado a nivel internacional. Veremos qué pasa. Quiero dar las gracias a todos los que lo han hecho posible. Nunca gusta sustituir a un piloto lesionado, deseo a Leon una completa recuperación. Será genial pilotar su moto y, si las cosas van bien, quizá podamos conseguir un buen resultado para el equipo".
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