Las semanas han ido pasando y Eugene Laverty está ya integrado en el equipo. Tras varios test, parece que el piloto irlandés encuentra el punto a una moto que por concepto y rendimiento es radicalmente distinta a la RSV4 Factory que piloto la pasada temporada. El subcampeón del mundo no obstante sabe que todavía resta mucho trabajo por delante y espera que durante los próximos test oficial del Mundial de Superbikes en Phillip Island pueda seguir avanzando para ser lo más competitivo posible con la GSX-R.
Análisis
En una reciente entrevista ofrecida en la web oficial del Mundial de Superbikes, el irlandés Eugene Laverty comentaba sobre su nueva montura: "El motor de la Suzuki tienen un carácter distinto. En realidad tienes que pilotar más como si fuera una moto de Supersport, en la que tienes que mantener un alto régimen de giro en el paso por curva. Me ha llevado algo de tiempo acostumbrarme, pero estoy empezando a disfrutar y cada vez estoy más hecho a ella. Cuantas más vueltas hago, más a gusto me encuentro".
Reconociendo los puntos a mejorar, el vigente subcampeón del WSBK expresa: "En este momento el mayor problema que tenemos está en la electrónica, necesitamos seguir trabajando en este apartado. Por otra parte, estamos muy satisfechos con el comportamiento del chasis. Donde tenemos más dificultades es en el control de tracción, la gestión electrónica y el freno motor. Necesitamos mejorar estos puntos y tenemos nuevos patrones electrónicos para esta temporada. Hemos estado trabajando con ellos y comenzamos a obtener los primeros resultados".
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