Sea cuál sea el caso, tras la desaparición de Yamaha como marca oficial en el campeonato, el veterano y experimentado piloto italiano optó por BMW, una marca que también prometía grandes resultados, que ha ido progresando y que finalmente cuando todo parecía indicar que ya estaban a un paso de luchar por el título, ha decidido salir por la puerta de atrás de la categoría al no ajustarse con sus expectativas comerciales. Por ello, la historia vuelve a comenzar para un Marco Melandri que tiene que trabajar con su entorno para buscar una alternativa para manterse en el Mundial de Superbikes.
¿K o A?
Las opciones para Marco Melandri son más que limitadas. Si descartamos la opción de algún equipo privado y sólo pensamos en marcas, con BMW fuera de juego y el tercio formado por Honda, Ducati y Suzuki pasando con más pena que gloría en este 2013, sobre todo en el caso de las dos últimas, las opciones para el piloto italiano son las dos marcas restantes. La primera de sus opciones es Kawasaki, aunque la reciente renovación de Tom Sykes como hombre fuerte de la marca japonesa sin duda es un contratiempo y una verdadera limitación en este caso, ya que nadie quiere ver a dos pilotos punteros luchando a cara de perro.
La otra opción y la que más gusta a Marco Melandri es Aprilia, una vieja conocida del italiano puesto que con esta marca el 33 consiguió su único título aunque en la ya extinguida y lejana 250cc del Mundial de Motociclismo. Sin embargo, a pesar de que podría ser una buena salida para Marco Melandri, la situación que actualmente tienen Eugene Laverty y Sylvain Guintoli, pilotos consolidados y que están pugnando por el campeonato con el equipo oficial, también hace complicada esta opción. Como dijo aquel, toca esperar.
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