Bien es cierto que si miramos el parte médico que otros pilotos arrastraron tras la primera cita en Australia, Michel Fabrizio casi podía estar contento ya que no sufrió ni una sola fractura, pero como es evidente y el propio piloto cuenta, a partir de ese momento no ha pasado por los mejores momentos y ha tenido unas semanas realmente complicadas: "Ha sido un mes y medio sin montar en bicicleta, correr o entrenar en el gimnasio ya que todavía tengo importantes hematomas en la ingle y el coxis".
En cualquier caso, ahora es el momento de volver a la acción y ante la falta de test naturales para los pilotos del WSBK, al menos para su equipo, Grillini y Michel Fabrizio han aprovechado un test del CIV para probarse en Imola: "En estos dos días tendré la oportunidad de poner a prueba mi estado físico, ya que tomaré parte del test del CIV en el Circuito de Imola. Es una lástima que no pueda estar en el test de Jerez para saber dónde estamos respecto a nuestros rivales pero estoy seguro de que en Imola aprovecharemos al máximo el tiempo".
Mirarse a uno mismo
"Debido a mi lesión apenas he podido rodar en pista, así que necesito recuperar el tiempo perdido para cuando llegue la prueba de Aragón. El Circuito de MotorLand es una pista muy exigente, pero Imola lo es incluso más. Si superamos esta prueba, estaré al cien por cien seguro de que podré correr en la segunda prueba de la temporada" analiza Michel Fabrizio, que encara por lo tanto una semana crucial en la recuperación de sus magulladuras.
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