Mucho ha llovido desde 1976 cuando Giacomo Agostini conseguía la última victoria de MV Agusta en el seno del Mundial de Superbikes con una 500cc de 4 cilindros en el Circuito de Nürburgring. Gran parte del mérito de este regreso al triunfo lo tiene Jules Cluzel que cuajó una gran actuación en la carrera de Supersport en Phillip Island, lo que provocó que en última instancia que la MV Agusta F3 675 del equipo Yakhnick Motorsport cruzase la meta en primer lugar en el trazado australiano, remontada mediante para superar a Coghlan y De Rosa. La actuación no se pudo cerrar por la caída de Vladimir Leonov sin embargo.
Declaraciones
El piloto francés Jules Cluzel declaraba tras su victoria histórica: "Estábamos teniendo una terrible mala suerte durante los test de pretemporada y en el inicio del fin de semana. Ganar fue un gran sueño. Antes de tomar la salida les dije a mis mecánicos que iba a darlo todo y eso fue exactamente lo que hice, sin cometer un solo error. Es una victoria merecida, ya que nosotros todavía tenemos un largo camino por recorrer, pero estamos convencidos de que la moto y el equipo tienen un enorme potencial".
"Es una maravillosa victoria y siento una emoción indescriptible. Quiero dedicar esta primera victoria a mi padre, cuya fe en MV Agusta y la posibilidad de un exitoso retorno a la competición fue siempre inquebrantable, y al padre de Brian Gillen, nuestro responsable de MV Agusta Reparto Corse, que ha fallecido. También quiero dar las gracias al equipo Yakhnich Motorsport y a todos los que están involucrados en este ambicioso proyecto por su compromiso ejemplar" comentaba Giovanni Castiglioni, presidente de MV Agusta.
Artículos recomendados