Los ingredientes eran buenos, pero la receta no era comestible. El equipo de la República Dominicana contaba con Troy Corser como cabeza visible y dos pilotos de gran nivel como Toni Elías y Ayrton Badovini. Ambos iban a competir con sendas BMW S1000 RR. Sin embargo, problemas en los pagos del material de la casa germana provocaron que las motos y el resto del material derivado quedase paralizado en un concesionario hasta que se hiciera efectivo el pago de la manera adecuada. Un pago que a estas alturas parece casi evidente que no llegará, dejando este proyecto en humo volátil.
Desastrosa experiencia
El motociclismo a veces es demasiado cruel y estos dos pilotos saben que es pasar por situaciones parecidas. Toni Elías vivió una auténtica odisea con el equipo Red Devils. Los problemas económicos hacían casi una incógnita su participación en cada prueba del Mundial de Superbikes. Falta de test, de evoluciones y otros muchos problemas sin embargo quedaron solapados por el esfuerzo del propio equipo para estar en todas las carreras. Por su parte, Ayrton Badovini el año pasado se quedó en el dique seco ya que Bimota no consiguió el número mínimo de motos para la homologación, por lo que quedó fuera del campeonato.
Ahora ambos pilotos tienen poca perspectiva de futuro. Con las parrillas de la mayoría de categorías ya completa, para Toni Elías la única perspectiva es el Team Pedercini. Esta formación busca segundo piloto y en Australia compitió con un wild card local junto a David Salom. Una plaza codiciada que no tiene dueño. En cualquier caso, JR Racing se la ha jugado a estos dos talentosos pilotos.
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