Salir desde el primer lugar no es siempre significado de victoria, hay que saber mantenerse arriba o volver al primer puesto si es que se ha perdido en la salida como ocurre muchas veces. Pero esta vez sí que fue una tarea sencilla. Gianni Morbidelli lo hizo fácil y nadie pudo separarle del primer lugar gracias a un ritmo impresionante de su Volkswagen Golf GTI durante las 19 vueltas que duró la primera carrera y las 15 de la segunda. Attila Tassi acabó en la grava y tuvieron que remolcar su coche con la grúa, obligando a salir durante dos giros el Safety Car, motivo por el que se aumentó la distancia de carrera. Más tarde salió a pista el húngaro y vio la bandera negra directamente ya que no podía volver a correr tras ser remolcado por una grúa hasta el box.
Otro que vio la bandera negra fue Stian Paulsen. El piloto privado completó un carrerón increíble en el que controló su SEAT León de manera espectacular cuando este se le iba de lado en las curvas. Adelantamientos continuos con otros pilotos en la pelea por la séptima plaza fueron la cúspide de la actuación del noruego. Sin embargo, al atajar en algunas curvas vio a poco del final de la carrera la bandera negra que lo descalificaba y lo dejaba sin puntos. Estos mismos fueron los que se llevó el debutante Danny Kroes tras la retirada en última instancia de Davit Kajaia, que sumada a la descalificación metieron en los puntos al neerlandés y a Frédéric Vervisch, que había salido último.En la misma lista de sanciones encontramos las de Jean Karl Vernay y Pepe Oriola, que arruinaron las opciones de puntuar de ambos. Golpes a vehículos que tenían delante sancionaron con un Drive Through a ambos y ninguno pudo recortarle distancia al líder. Solo Stefano Comini salió beneficiado del top 5. El suizo puntuó terminando 6º tras magistrales movimientos entre los coches rivales y recorta distancias con los de delante, que no puntuaron en esta primera carrera del día.
Con constancia, Daniel Lloyd, Robert Huff, James Nash y Giacomo Altoè acabaron de las posiciones 2ª a la 5ª sin sufrir y con bastantes huecos entre ellos, como el del vencedor con el segundo clasificado a pesar del coche de seguridad que tuvo que salir a pista y reunió a todos los pilotos cuando se llegaba al ecuador de la carrera.
Carrera 2
Posiciones invertidas y las ganas de Gianni Morbidelli de repetir una hazaña que logró en 2015 al obtener los 55 puntos en juego en cada prueba, dos ingredientes explosivos que detonarían con tantos pilotos de nivel en medio. Nuevamente vivimos una carrera apasionante en Oschersleben antes de que la gira de las TCR International Series se fuese a Asia para las tres últimas citas del año.
Una locura de salida provocó un accidente enorme. James Nash empuja a Jean Karl Vernay y sale perdiendo ya que se pone de lado y golpea fuertemente a Roberto Colciago, este se lleva por delante a Pepe Oriola y Giacomo Altoè, que deja fuera de la carrera sin querer a Stian Paulsen y Robert Huff. Desastre de salida que tuvo que relanzarse ante el enorme accidente vivido.
Se relanzó la carrera desde las posiciones de salida aunque un tiempo más tarde. Tardaron en retirar todos los coches de la pista pero se pudo volver a correr en una carrera reducida a 15 vueltas. Morbidelli salía en 5º lugar tras las bajas de tantos coches por delante de él y al final, ganó. Poco a poco fue recortando tiempo con los de arriba y se unió a los tres primeros para crear un tren de cuatro coches espectacular. Con constancia los terminó adelantando a todos y llevándose el triunfo en un fin de semana perfecto para él.
En tercer lugar de la Carrera 2 acabó Jean Karl Vernay, el galo no pasó a Mat'o Homola pero los 15 puntos conseguidos le valen para ser nuevamente el líder de la clasificación general aunque con solo dos puntos por encima del húngaro Attila Tassi. La gira asiática decidirá al vencedor de esta temporada de las TCR International Series.
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