Son muchas las empresas que apuestan por generar y redefinirse estratégicamente con la finalidad de sorprender con una remodelación de sus instalaciones con la intención de producir un nuevo modelo estratégico comercial dirigiéndose a un entorno más sostenible. En Audi lo saben bien, y es que la preocupación por el medio ambiente, la sostenibilidad y el ecologismo ha llevado a la firma alemana a instalar su propio parque tecnológico in campus en una vieja refinería de Ingolstadt.
Para encontrarnos con un modelo sostenible se ha aprovechado para tratar el suelo y las aguas de la zona, que se encuentra en un punto estratégico siendo la mayor de la transformación industrial de Baviera, donde la agricultura estaba en un primer plano. Todo ello, se potencia con una zona de alta tecnología y área de biotipo. De este modo, nos encontramos con una fábrica de ideas de 42.000 metros cuadrados para dar forma a la tecnología del futuro. La empresa de software de automoción CARIAD ya se ha instalado en su centro de competencia.Un área de 22 hectáreas sin utilizar estaba contaminada y necesitaba ser regenerada, tal y como revelaron las 1.200 operaciones de perforación y los 50.000 análisis de laboratorio. La zona se ha sometido a una rehabilitación completa desde 2016, a lo largo de un proceso que ya ha concluido.
En Audi, las nuevas ideas y la cooperación profesional para avanzar en la innovación señalan el camino hacia el futuro. Como lugar de colaboración para la marca de los cuatro aros y sus socios tecnológicos, el IN-Campus ya ofrece una visión de cómo será el mañana. Y al hacerlo, una cosa queda clara: no se trata de un parque tecnológico anónimo, sino de una parte integral de la ciudad de Ingolstadt.
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