Con gran anticipación se formaba la parrilla, llegaba la hora de la verdad para muchos tras un año que ha visto cambios importantes en el reglamento técnico de LMP1 y que presentan un desafío no ya a 6 horas (duración estándar de una carrera del WEC), si no en el clásico de la resistencia por antonomasia.
Ya en la vuelta de calentamiento se veían algunas gotas de lluvia, un elemento a tener en cuenta en una carrera en la que se esperan paradas en boxes cada 13 vueltas para los coches más rápidos.
En la salida, Alex Wurz hacía valer su pole, liderando por delante de Neel Jani en el Porsche número 14 y el Toyota de Nico Lapierre.
Las primeras vueltas veían mucha acción, como si se tratara de una carrera al sprint. Tanto André Lotterer como Tom Kristensen adelantaban a Timo Bernhardt en la segunda vuelta, mientras que Nico Lapierre hacía lo propio con Neel Jani.
Se abría entonces una lucha entre los Audi, con Marco Bonanomi en el número 3, con una estrategia de combustible diferente a la de sus compañeros.
En LMP2, Harry Ticknell lideraba con el Zytek Z11-SN de Jota Sport, mientras que en GTE se producía la sorpresa, con Gianmaria Bruni (Pro) liderando por delante de Sam Bird (Am), con Jan Magnussen en el Corvette C7R en tercera posición.
Alex Wurz abría distancia sobre Lapierre, mientras que André Lotterer se colocaba tercero, adelantando a Neel Jani que, poco después, empezaba a ser presionado por Marco Bonanomi. Tom Kristensen intentaba adelantar a su compañero, quedando ambos a poco de tocarse, cuando Nico Lapierre pisaba la parte sucia y tenía una leve salida de pista, intentando no golpear a un Ferrari de GTE Am, perdiendo una posición con Lotterer en el lance.
El primer y temprano abandono de la carrera llegaba tras tan sólo 24 minutos, cuando el box 56, el coche experimental, representado por el Nissan Zeod RC, se quedaba parado en el circuito con un problema en la caja de cambios. La avería era irreparable y así se acababa de forma prematura la aventura experimental en Le Mans. Eso sí, hacían lo propio habiendo conseguido dar una vuelta completa con impulso únicamente eléctrico y consiguiendo una velocidad punta de 300km/h también bajo propulsión eléctrica.
El incidente de Lapierre dejaba grava en la pista, creando la primera "slow zone" de la misma, es decir, un tramo limitado a 60 km/h, para evitar la salida de un Safety Car. Neel Jani empezaba a acelerar tras pasar la zona, pero su Porsche 919 Hybrid se quedaba enganchado en el limitador, provocando la entrada en boxes del coche número 14. Los mecánicos arreglaban la avería, con el Porsche volviendo a la pista, si bien con 5 vueltas perdidas.
Andre Lotterer y Nico Lapierre mantenían una bonita lucha por la segunda posición, pero el de Toyota se quedaba rezagado reportando problemas de potencia, llegando a ser adelantado por Bonanomi. El italiano también adelantaba a Lotterer para colocarse segundo.
Bonanomi fuera tras dos horas
Entonces empezaba a llover de forma importante sobre Mulsanne y la recta de Hunadieres, cuando se producía el accidente más importante de la primera parte de la carrera.
En plena zona de aquaplanning, Bonanomi perdía adherencia siendo tocado por Lapierre, que intentaba evitar a un Porsche. Cuando el Audi ralentizaba, se veía embestido por el Ferrari de Sam Bird, dañando la suspensión trasera de su coche y también el motor, que perdía aceite sobre la pista.
Por su parte, Nico Lapierre hacía un trompo como resultado del lance y golpeaba la barrera. Con la ayuda de los comisarios de pista, lograba arrancar su Toyota para volver, despacio, a boxes, mientras los Safety Car neutralizaban al pelotón.
Bonanomi permanecía en su coche, e incluso un grupo de mecánicos de Audi se dirigía al lugar del impacto con cajas listos para una reparación, sólo para confirmar que el abandono era inevitable. Un desconsolado Bonanomi era llevado al camión de los Comisarios, el italiano lamentando tener que abandonar tan rápido.
La incertidumbre aumentaba sobre si cambiar a neumáticos slick, según dejaba de llover y empezaba a secarse la pista.
Alex Wurz aumentaba su ventaja en la resalida, mientras los mecánicos de Toyota se afanaban con el número 8, al que lograban devolver a pista, si bien con 9 vueltas perdidas.
Las parada en boxes se sucedían y, con ellas, los cambios de piloto. Stephane Sarrazin se subía al coche del líder, y Benoit Treluyer, Brendon Hartley y Marc Lieb tomaban sus respectivos relevos. También Sebastien Buemi que, en el Toyota reparado, imponía un gran ritmo y recuperaba posiciones.
Tras seis horas de carrera, Kazuki Nakajima estrenaba relevo en el Toyota número 7, con 49 segundos de ventaja sobre el Audi número 2, con Benoit Treluyer a bordo.
En LMP2, el Alpine de Oliver Webb lidera tras una bonita recuperación de Alex Brundle, siendo los coches bastante competitivos, sobre todo, en condiciones de mojado.
Darren Turner lidera en GTE Pro, mientras que Nygaard hace lo propio en GTE Am. El Corvette C7R de Magnussen, Taylor y Antonio García es cuarto en la categoría GTE Pro.
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