El Coronavirus está poniendo en jaque a todo el planeta y el motorsport se ha tenido que adaptar a las nuevas circunstancias rehaciendo todo el calendario. El problema que surge ahora es que algunas fechas establecidas, chocan con restricciones impuestas por los gobiernos en las últimas horas.
Spa una fecha en el límite
La catedral del automovilismo, Spa-Francochamps se ubica en Bélgica un país que ha puesto un bloqueo a eventos deportivos hasta el 31 de agosto. Con anterioridad, el Mundial de Resistencia movió la ronda belga al 15 de agosto, en lugar de producirse este próximo fin de semana (25 de abril).El problema de Spa no solo lo tiene el WEC, sino también la Fórmula 1 que quince días después pasará por el mismo trazado que los coches de resistencia. Desde el WEC se han pronunciado con las siguientes palabras:
"Estamos planeando aún celebrar nuestra carrera en agosto. Sabremos algo más en un par de meses y entonces daremos más detalles. Hay demasiada incertidumbre ahora mismo, todas las opciones son posibles. Es demasiado pronto para especular en qué podría cambiar", esto último en relación a la posibilidad de competir a puerta cerrada.
Desde la dirección de la propia pista afirman que están atentos a todas las indicaciones del gobierno belga, pero no mencionaron nada de las dos pruebas que tomarán lugar en agosto. La que si se ha movido son las clásicas 24H de Spa pertenecientes al GT World Challenge Europa que iban a tener lugar el 26-27 de agosto.
En caso de cancelarse, el mundial no volvería hasta septiembre para su cierre en las míticas 24H de Le Mans que como sabemos están programadas para los días 19 y 20 de septiembre. Un parón de ocho meses de que se corriese en el COTA allá por el mes de febrero.
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