Ferrari está considerando seriamente un regreso a la clase LMP1 de prototipos deportivos en Le Mans.
Así, el fabricante de automóviles deportivos reviviría una vieja tradición. Ferrari ganó nueve veces la clasificación general de la clásica carrera de resistencia, la más reciente en 1965 con Masten Gregory y Jochen Rindt. Maranello participó de forma oficial hasta 1973 en las míticas 24 horas.
En 2015 podría haber un regreso sensacional. En Ferrari quieren decidir a finales de este año. Hay tres razones por las que los italianos piensan en una segunda competición de forma oficial, además de la Fórmula 1.
Motivos para la decisión
El nuevo formato de los motores de F1 desde 2014 permite un acto de equilibrio de costes en el LMP1. Allí, con dos sistemas híbridos (recuperación de la energía cinética y la expansión térmica) también puede ser utilizados a partir del próximo año.
El nuevo motor de Fórmula 1 puede propulsar un coche deportivo con pequeñas variaciones. El hecho de que el túnel de viento no se pueda utilizar en toda su capacidad a causa de la limitación de recursos, además de tener capacidad para un segundo proyecto de F1. Ferrari también ha pasado tiempo en el túnel de viento de Sauber.
La segunda razón, que habla en nombre de Le Mans, son los adversarios. Ferrari quiere competir con los fabricantes de automóviles y no sólo con los fabricantes de bebidas energéticas. En Le Mans, Ferrari se encontraría desde el próximo año a Porsche, Audi y Toyota y, tal vez, pronto Nissan y Honda.
Considerando como distribuyó sus fuerzas en los años '60 y '70, época dorada de la marca, en dos campeonatos, también crea una cierta frustración con el estado actual de la Fórmula 1. El deporte se ha convertido en algo difícilmente gobernable debido a los diferentes intereses. Sufre pérdida de espectadores, la preponderancia de las carreras en países sin tradición automovilística y una necesidad financiera grande de muchos equipos.
Y parece que hay un plan maestro que resuelve estos problemas. Hay que entender como una advertencia a la Fórmula 1 actual: Ferrari intelectualmente coquetea con Le Mans. La conclusión es que hay automovilismo deportivo fuera de la Fórmula 1.
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