La década de 1960 fue fructífera en diseños y en triunfos en clases menores para la casa con sede en Stuttgart. La primera mitad de la década la dominó Ferrari hasta que apareció Ford y se impuso de 1966 a 1969, y detrás de ellos estaba agazapado Porsche esperando su oportunidad. Mientras tanto se daba el gusto de llegar entre los 10 primeros y ganar en sus clases.
Como vimos en el capítulo anterior hasta 1963 usaron entre otros modelos el afamado 718 RSK, apodado de manera cariñosa "Die Großmutter", la abuela, auto con el que ganaron en sus respectivas clases, pero nunca en la general.Repasa la historia de Porsche en Le Mans
A partir de 1964 Porsche presentó los 900, la exitosa serie de autos deportivos que hasta hoy le sigue dando grandes honores deportivos, y dentro de ellos el reinado del cual hablamos en esta serie de notas. Ese año se presentó en Le Mans con el nuevo 904 con novedades en su desarrollo. El chasis del 904 fue fabricado a partir de secciones de acero prensado, mientras que el cuerpo de plástico reforzado con vidrio fue unido y remachado al chasis creando una carcasa muy fuerte y ligera. Este método de construcción permitió realizar reparaciones de bajo costo en el auto, ya que los moldes de la carrocería podrían ser fácilmente modificados si fuera necesario.
De este modelo 904 presentó cuatro 904 Carrera GTS con motor Fuhrmann de 4 cilindros de 1966cm3 que le trajeron la satisfacción en la clase GT 1601 cm3 à 2000 cm3. y tres autos en la clase Prototipos 1601 cm3 à 2000 cm3 con motores 8 cilindros. Los 904 Carrera GTS le dieron las grandes satisfacciones, ya que llegaron los cuatro en las posiciones 7, 8, 10 y 11, ocupando los 4 primeros lugares en su clase. El ganador en la clase fue el número 34 de los franceses Robert Buchet y Guy Ligier, el mismo que años más tarde fundaría la escudería Ligier de Fórmula 1. En el puesto 12 llegó otro Porsche, el de los 8 cilindros, ganando la categoría Prototipos con el número 32 pilotado por los franceses Jacques Dewez y Jean Kerguen siendo el único Porsche de ese grupo en llegar.
En 1965 se armó la lucha entre Ferrari y Ford, con Porsche como el primero del resto. La casa de Il Cavallino Rampante que ya tenía 8 victorias en Le Mans y era el rey vigente presentó 12 autos repartidos entre varias clases. Por su parte los del óvalo azul fueron con 11 autos. Porsche por su lado presentó 7, algo que parece poco pero sabían a qué apuntaban. Ferrari obtuvo su novena última y victoria en la general, con un 1-2 en la clase P 3001 cm3 à 4000 cm3 y tercero el ganador de la clase GT 3001 cm3 à 4000 cm3. Detrás de ellos llegaron 2 Porsche, en cuarto lugar el 904/6 número 32 ganador de la clase P 1601 cm3 à 2000 cm3 conducido por los alemanes Herbert Linge y Peter Nöcker y en quinto lugar el número 36 ganador de la clase GT 1601 cm3 à 2000 cm3 conducido por el alemán Gerhard Koch y el austríaco Anton Fischaber.
En 1966 Ford cortó la racha de Ferrari pero no su reinado. La casa de Detroit llevó toda su artillería, con 13 unidades, Ferrari llevó ¡¡¡catorce autos !!!.
Lo de Porsche fue más humilde, apenas 7 autos. Pero dentro de esos 7 presentó su nueva máquina, el 906. con 2 modelos en forma de cola corta (KH) y cola larga (LH). Impulsado por el motor de 6 cilindros 911, la velocidad máxima potencial del 906 por la recta de Mulsanne fue significativamente mayor que la 904. También presentó entre ellos un 911.
Ferrari buscaba su décima victoria, Ford buscaba la primera, y tenían asuntos pendientes entre ellos que arrancaron con el intento fallido de compra de Ferrari por parte de Ford. Porsche sabía que no estaba para pelear con ellos, solo iba a hacer su carrera. Esta carrera para los italianos fue un desastre, ya que los principales autos se cayeron a lo largo de la noche. Finalmente Ford se llevó el 1-2-3 estirpándose esa espina que traía desde el año anterior, y detrás de ellos quienes nos convocan a esta nota, quedándose con los lugares del cuarto al séptimo. El cuarto fue el número 30, un 906 LH ganador de la clase P 1601 cm3 à 2000 cm3 con el suizo Jo Siffert y el inglés Colin Davis. El quinto y sexto fueron de la misma clase, otros dos 906 LH. El séptimo fue un 906 KH.
Para 1967 Porsche presentó en las carreras de Endurance un nuevo modelo, el 910. Este auto era muy similar al 906 con la diferencia de que su pero era 100 kilos menor al del 906, Este 910 venía con los laureles conseguidos ese año en las 24 Horas de Daytona, las 12 Horas de Sebring, 1000 km de Monza, 1000 km de Spa, Targa Florio, 1000 km de Nürburgring. Pero para Le Mans apareció en escena el 907 tomando el protagonismo de la casa de Stuttgart.
Llegada la carrera de Le Mans la pista contó con 10 autos Porsche entre los competidores. Estos diez incluían una variedad de modelos: 906, 907, 910, y 911 S. Ford superó a Ferrari y fue el ganador mientras que Porsche se quedó con los puestos 5, 6, 7, y 8. Los puestos 5 y 6 hicieron el 1-2 en la clase P 1601 cm3 à 2000 cm3 con el 907 número 41 del suizo Jo Siffert y el alemán Hans Hermann como los vencedores y el 910 segundo. Detrás de ellos, en los puestos 7 y 8 llegaron los 906 de la clase S 1601 cm3 à 2000 cm3 logrando el 1-2 en la clase.
Para el Mundial de Endurance de 1968 Porsche presentó su nuevo 908 de 3 litros y 8 cilindros. Este auto debutó en los 1000 km de Monza pero terminó en un decimonoveno lugar bastante desolador, mientras que el confiable 907 se quedó con el primer y segundo lugar. En los 1000 km de Nurburgring en mayo, el 908 tomó la bandera a cuadros por delante de un 907, lo mismo en agosto cuando dos 908 se apoderaron de los dos primeros lugares en el Austrian Sports Car Grand Prix con cinco vueltas de ventaja sobre quien ocupó eltercer puesto, un Ford GT40.
Ese año la fecha de la carrera se cambió a septiembre. Las huelgas de los trabajadores en Francia, conocida históricamente como el "Mayo Francés" hizo que las 24 horas de Le Mans se reprogramaran para el 28 y 29 de septiembre. Ya en el comienzo del otoño las horas de luz son menos, y por ende la mayor cantidad de horas de oscuridad pondrían tensión adicional en el sistema eléctrico con los coches tenihttps://www.motoryracing.com/admin/contenidos/articulos/cambiar/33030/#endo que correr más tiempo con las luces encendidas. Para atenuar este problema se permitió un cambio de batería durante la carrera. Además como frutilla del postre Le Mans definió el Campeonato Mundial de Endurance, al que llegaban Ford y Porsche como contendientes. Otro condimento para la gran carrera.
La carrera y el campeonato se los quedó Ford. Pero Porsche llegó segundo y tercero, lo que comenzaba a mostrar un futuro más promisorio aún. Segundo en la general llegó el Porsche 907 número 66 que fue pilotado por los suizos Dieter Spoerry y Henrich Steinemann ganando la clase SP 2001 cm3 à 2500 cm3 y tercero fue el Porsche 908 de Rolf Stommelen y Jochen Neerpasch ganador de la clase SP 2501 cm3 à 3000 cm3
Y así llegamos a 1969, último año que veremos en este recorrido de la parte III para dejar la primera victoria para un próximo capítulo. Este año y envalentonado por el podio del año anterior llegó a Le Mans con nada menos que 16 autos cubriendo distintas clases. Esa tropa constaba de cuatro 908. dos 910, dos 911 S, cinco 911 Turbo y el debut de quien el año siguiente se calzaría la corona, el 917, con tres unidades
El Campeonato Mundial de Resistencia de 1969 ya se había decidido para cuando llegó la carrera de las 24 Horas de Le Mans, con Porsche habiendo logrado la victoria en las primeras cinco carreras del año. El niño mimado, el 908, le dio la gloria en Brands Hatch (1-2-3), Monza (1-2), Targa Florio (1-2-3-4), Spa (1-3-4) y Nürburgring (1-2-3-4-5). Y ahora iban por el plato principal, Le Mans.
Había muchas expectativas puestas en el nuevo 917, que lo tenían como el auto que les daría por fin la ansiada victoria en el circuito de La Sarthe. Esas expectativas comenzaban a hacerse realidad cuando Rolf Stommelen estableció el mejor tiempo de clasificación y Vic Elford clasificó en segundo lugar.
Lamentablemente tras largar se produjo una tragedia que enlutó a Porsche: el inglés John Woolfe, en el 917 que su propio equipo puso en pista se estrelló en la zona que sigue a la "Ese" de Maison-Blanche, volcó y estalló en llamas. Detrás del el el neozelandés Chris Amon reventó los neumáticos de su Ferrari al pasar sobre los restos que quedaron del accidente y se incendió al embestir el tanque de combustible del Porsche aunque por suerte salió ileso. Otros autos estuvieron afectados aunque sin mayores problemas.
En la carrera Porsche y Ford, lucharon mano a mano. Pero para Porsche, que ya había sufrido el accidente mortal, seguían las malas noticias con su auto favorito, ya que los 917 que siguieron en carrera terminaron abandonando. Esto puso al Porsche 908 del alemán Hans Herrmann y el francés Gerard Larrousse a una lucha directa con el Ford GT40 de Jacky Ickx y Jackie Oliver, trenzados en una lucha imponente en las vueltas finales de la carrera. Al final el belga Jacky Ickx llevó a su Ford GT40 a la bandera a cuadros por delante del Porsche 908, uno de los finales más cerrados en la historia de Le Mans. Este 908 se lllevó la victoria en SP 2501 cm3 à 3000 cm3,
El próximo capítulo en nuestro recorrido veremos la primera victoria del Su Majestad, la que se produjo en la edición de 1970.
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