Y se cumplió. El prototipo número 22 a los mandos de Harry Tincknell, Michael Krumm y Alex Buncombe veía la bandera a cuadros el pasado domingo a las 15:00, tras una carrera con enormes dificultades para todos los monoplazas de la marca. Éste fue el único coche en lograr cruzar la línea de meta, tras haber abandonado con anterioridad los números 21 y 23 correspondientemente.
Las diez primeras horas de la carrera sirvieron para que los tres GT-R LM Nismo fuesen acumulando kilómetros en información, realizando numerosos pasos por boxes, pero sin mayores incidentes. Sin embargo, en la décima hora de carrera, el Nissan número 21 de entre otros Lucas Ordóñez se veía forzado a retirarse por problemas en un neumático, cuando Matsuda se encontraba al volante del mismo.
"Han sido unas 24 Horas de Le Mans muy duras para todos nosotros" aseguraba Lucas Ordóñez. "Hemos comenzado muy bien, la salida fue buena y tuvimos unas magníficas tandas de vueltas al principio pero al caer la noche comenzaron a llegar los problemas, hasta que Tsugio Matsuda se vió obligado a dejar el coche tirado. Quiero agradecer a Nissan el gran trabajo que han realizado durante todo el fin de semana. Hemos aprendido a trabajar juntos como equipo", declaraba el piloto español.
Problemas de suspensión para el número 23
Por su parte, el Nissan número 23 sufrió uno de los abandonos más dolorosos que se pueden sufrir en esta carrera histórica, pues se retiraría cuando restaba tan sólo una hora para el final. El monoplaza pilotado por Jann Mardenborough, Max Chilton y Oliver Pla, se vió obligado a abandonar cuando se quedaba tirado debido a varios problemas en la suspensión.
"Me ha dolido mucho tener que abandonar cuando tan sólo quedaba una hora para el final de la carrera. He intentado poner el coche en marcha de nuevo por todos los medios, pero había llegado a su límite. Hemos hecho un gran trabajo completando la carrera con un coche, y es para sentirnos orgullosos, hemos evolucionado mucho", confirmaba el piloto británico Jann Mardenborough al finalizar la prueba.
Uno de los máximos mandatarios de Nissan en Le Mans, Darren Cox, ha asegurado que se sienten muy felices por haber podido completar la prueba en su totalidad, afirmando que es un desafío que muy pocos equipos consiguen en su primera edición. "El equipo apostó por la innovación para este año, y las cosas han salido bien. Nuestro motor es potente y hemos solucionado el resto de problemas que tuvimos", confirmaba Cox.
El siguiente objetivo del equipo nipón serán las 6 horas de Nurburgring, la cuarta cita del mundial de resistencia, que tendrá lugar el próximo 30 de Agosto. Hasta entonces, los japoneses podrán seguir evolucionando este prototipo, para reinar en la máxima categoría del automovilismo.
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