La Scuderia Glickenhaus sigue preparándose para su debut en el WEC. Los norteamericanos estuvieron haciendo pruebas en suelo español, en concreto en MotorLand Aragón donde han obtenido resultados "muy esperanzadores" respecto a la fiabilidad del coche.
Portimao en el horizonte
El Scuderia Glickenhaus 007 Le Mans con motor V8 de combustión tradicional, es decir, sin parte híbrida rodó el pasado fin de semana en Aragón para preparar las 8H de Portimao que tendrán lugar el próximo 13 de junio.
En el caso de la ronda portuguesa, serán Ryan Briscoe, Richard Westbrook y Romain Dumas quienes lleven el hipercoche americano. Sin embargo, para estas pruebas fue Derani quien estuvo al volante, cuyas sensaciones transmitió a Sportscar 365:
"Como piloto, en términos de rendimiento, siempre estás buscando detalles sobre dónde puedes mejorar, etc.", explicó Derani. "Ese no era realmente el objetivo de la prueba, se trataba más de poder correr, correr, correr. Y pudimos hacer eso. Eso es muy positivo y alentador".
Para él el test les da "buenas esperanzas" no solo de cara al campeonato sino de cara a las 24H de Le Mans, donde "existe la posibilidad de que este año se gane por fiabilidad y no por pura velocidad".
"Por supuesto, todavía quedan cosas por hacer. Pero es muy alentador que el coche haya funcionado como lo ha hecho, y las cosas que se rompieron son cosas que podemos arreglar fácilmente".
En Monza las cosas no fueron tan bien, en aquel test donde también estuvo el propio Derani los problemas venían de cosas tan importantes como el control de tracción. El dueño y jefe del equipo, Jim Glickenhaus, sigue de cerca el progreso de su escuadra.
"Hicimos muchas entradas y salidas al final, solo probamos si teníamos un problema, llevándolo al garaje rápidamente. Hicimos repostaje, cambios de neumáticos y tuvimos muchas pruebas con la tripulación. El coche es muy fuerte, ha hecho 10,000 km [en total], con el chasis No. 708".
Aunque este coche es lo que se conoce como un muleto, es decir, un coche solo de pruebas está dando garantías al equipo para que el coche de verdad sea lo más robusto posible. "Corrimos 24 horas como si fuera una carrera, y las últimas cuatro horas lo cambiamos. Le quitamos la nariz, simulamos que teníamos un problema con un resorte ... ", terminó de explicar Glickenhaus.
El chasis 708 volverá a aparecer en Monza junto al 709 que se verá en Portimao. La principal diferencia es que el nuevo chasis pesa 20Kg menos de ahí que aun se siga trabajando en ese 708 que llegará 'adelgazado' en Italia.
Con pruebas con otros prototipos de inferior clase, el Glickenhaus sacaba alrededor de 1,3 segundos por vuelta. Además de hacer pruebas con los neumáticos Michelín de 2021 y 2022, siendo no muy positiva la degradación del neumático que cae antes de lo que esperaban.
Aun así, después de todo estarán en la montaña rusa de Portimao y debutará, al igual que el WEC, en la pista portuguesa junto al resto de prototipos y GTs.
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