Tras un inicio titubeante en el estreno de las GP3 Series con MW Arden, donde sufrió en exceso con los neumáticos, el madrileño intentará desquitarse con el que será su estreno en las World Series en la categoría de Fórmula Renault 3.5.
Sainz, que ya probó a finales de temporada estas bestias de 530 CV con muy buenas sensaciones, se estrenará oficialmente en la competición el próximo fin de semana con Zeta Corse, ni más ni menos, que en Mónaco.
Un gran reto por delante
Sainz, no solo se subirá a un monoplaza que conoce bastante poco, sino que lo hará en un trazado en el que tampoco a corrido nunca y que todo lo que tiene de especial, lo tiene de técnico y complicado.
Con un gran reto por delante, en el que las expectativas no son demasiado altas aunque de este joven siempre se esperan cosas grandes, Sainz se muestra ilusionado ante la que será la primera y, en principio, única prueba en World Series este año -aunque todo podría cambiar dependiendo de los resultados en GP3-.
"Es una oportunidad que no se puede dejar pasar, no será un reto fácil ya que voy a descubrir Mónaco por primera vez, espero aprender lo más rápidamente posible y como siempre voy a intentar conseguir el mejor resultado. Debutando en el circuito y en esta categoría, mis objetivos deben de ser claros, dar el máximo de vueltas y aprender. Correr en este circuito va a ser algo especial, ya tengo ganas de que llegue el jueves y empezar a rodar. Agradezco también la confianza que deposita en mí el equipo Zeta Corse".
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