Todavía con la resaca de un electrizante Rally de Australia, que clausuraba el Campeonato del Mundo 2018, continuamos el repaso a los vencedores de las distintas clasificaciones. Previamente a la prueba oceánica, habíamos visto coronarse al sueco Emil Bergkvist entre los júnior -al imponerse en la importante final de Turquía-, así como a Jan Kopecký y Pavel Dresler en el WRC 2 -antes incluso de comenzar el Rally de Catalunya-. La dupla checa completaría junto a Pontus Tidemand (el anterior campeón) y el joven Kalle Rovanperä un triplete para la arrolladora Skoda, que se anotaba además su cuarto entorchado de equipos consecutivo. Por último, Australia sentenciaba los títulos que quedaban en juego, los de la 'clase reina': el cetro de pilotos y el de copilotos terminaban en manos de Sébastien Ogier y Julien Ingrassia por sexto año sucesivo, y Toyota conquistaba el de constructores por cuarta vez en su trayectoria, casi dos décadas después de haber logrado el tercero.
Pero antes de la cita en las antípodas quedaba también resuelta la categoría menor, el World Rally Championship 3, en la que previsiblemente será su última edición. Este certamen se estrenó en 2013 de manera simultánea al WRC 2, fruto de la reestructuración a la que fueron sometidos los principales campeonatos de rallies de la FIA. Igual que la ausencia de nuevos modelos S2000 y la creciente popularidad de los llamados RRC -versiones 'capadas' de los World Rally Cars- motivaron el reemplazo del S-WRC, el declive de los antaño omnipresentes N4 -Mitsubishi EVO y Subaru STi esencialmente- llevó a la eliminación del P-WRC (Producción) y la creación en su lugar del WRC 3, reservado a los vehículos de tracción delantera del Grupo R. Sin embargo, la categoría nunca gozó de un seguimiento mayoritario y el grueso de sus inscripciones se debía en muchos casos a la coincidencia con los pilotos del Mundial Junior. De hecho, exceptuando la temporada de debut y la actual, sus campeones han sido los mismos que los del JWRC.En 2013 se erigió ganador Sébastien Chardonnet, uno de los participantes en el trofeo monomarca que organizaba Citroën Racing con los DS 3 R3T. Dicha montura fue la elegida para disputar el mencionado Junior WRC entre 2014 y 2016, y los vencedores en ambos apartados fueron, por orden cronológico, los también franceses Stéphane Lefebvre y Quentin Gilbert, y el italorrumano Simone Tempestini, a pesar de los intentos del veterano Michel Fabre por llevarse el WRC 3 en esa última campaña; y es que, a sus 62 años, el galo se quedó a un solo punto de la gloria. Después, ante la paulatina decadencia de los R3 en favor de los más económicos R2, M-Sport volvió a tomar las riendas del campeonato para jóvenes -poniendo en liza los pequeños Ford Fiesta 1.0T- y el catalán Nil Solans repitió el doblete. Eso sí, a sus espaldas se clasificó un 'outsider', el veloz Raphaël Astier, quien, de no contar con un abandono en su casillero, podría haberse llevado el título a los mandos de su Peugeot.
Un inicio de año con variedad de ganadores
De cara a este 2018 la situación cambiaba sensiblemente, ya que el calendario Junior se reducía de las habituales seis pruebas a solo cinco. Esto complicaba las cosas para sus pilotos frente a quienes pudieran realizar un programa específico en la tercera clase, y como hemos avanzado, así sucedía finalmente. Cuatro vehículos eran de la partida en la cita inaugural, el legendario Rally Monte-Carlo: a bordo de sendos 208 R2, Enrico Brazzoli, Taisko Lario y Amaury Molle, y con el Fiesta R2T, Jean-Baptiste Franceschi, la apuesta de la Federación Francesa tras brillar a nivel nacional. Por desgracia, en la segunda etapa se salía de la carretera cuando dominaba con total autoridad, lo que dejaba en cabeza al veterano Brazzoli, quien acabaría obteniendo una amplísima victoria sobre Molle y Lario. Este acudía también a Suecia, donde se daba el pistoletazo de salida al Mundial Junior con trece contendientes; después de una ardua lucha, el triunfo correspondía al local Denis Rådström por un escaso margen sobre Emil Bergkvist, y Lario concluía octavo. Destacaba el retorno puntual de Yuriy Protasov -tercer clasificado del WRC 2 en dos ocasiones- tras un tiempo en el dique seco, que se saldaba con el sexto lugar.
Solo el joven Tom Williams se presentaba en México, pero una desafortunada avería durante el tramo final lo obligaba a retirarse. De regreso a Europa, el Tour de Corse suponía la segunda parada del JWRC; ante los suyos, Franceschi se subía a lo más alto en ambas clasificaciones, precediendo a su compatriota Terry Folb -con quien libraba una bonita batalla inicial- y a Bergkvist. Amaury Molle quedaba fuera de la zona de puntos en la que sería su última aparición de la temporada. Sin inscritos en Argentina, seguía el Rally de Portugal, solamente con participantes júnior, y allí, Rådström repetía victoria frente a un Enrico Oldrati que defendía los colores de la Federación Italiana. Precisamente en Cerdeña volvían a concurrir Franceschi, Taisko Lario y Enrico Brazzoli, a los que se sumaba la británica Louise Cook con otro Peugeot; 'Jybé', en la última de sus dos pruebas seleccionadas específicamente para el WRC 3, no daba opción y reeditaba el triunfo insular logrado en Córcega, acompañado en el podio por Lario y Cook. Por su parte, Brazzoli abandonaba en las dos primeras jornadas, acumulando una enorme penalización, pero el último día alcanzaba la llegada para sumar los valiosos puntos de la cuarta plaza.
A continuación, llegaba el turno del mítico Rally de Finlandia, que disputaban nuevamente los júnior y, en calidad de local, Lario. El estonio Ken Torn lograba contener los envites de Bergkvist para hacerse con el primer puesto y Franceschi cerraba el podio, mientras que Rådström abandonaba y Lario certificaba la séptima posición. Las cosas para el de CHL irían mucho mejor en Alemania, ya que sentenciaba la única victoria de su campaña, aventajando cómodamente a Brazzoli -con muchos problemas el último día- y a una Louise Cook que pasaba a emplear un Ford Fiesta R2T. Seguidamente, el Mundial ponía rumbo a la gran novedad en el calendario: el regreso de Turquía, ausente siete años. Al término de una prueba demoledora para los pequeños R2, la victoria recaía, como ya hemos indicado, en Emil Bergkvist, y Denis Rådström ocupaba el segundo cajón del podio. Cook no podía pasar del séptimo puesto, mientras que Franceschi, reenganchado tras abandonar en la primera etapa, se retiraba definitivamente en los últimos compases, diciendo adiós a sus opciones en ambos campeonatos.
Cabe recordar que la cita otomana ponía el punto final a la temporada del JWRC, y ni Bergkvist ni Rådström, que por entonces lideraban la general del WRC 3, acudirían a más pruebas. Por tanto, a falta de tres asaltos, todo dependía de la cantidad de puntos que pudiesen acumular los habituales del certamen. En Gran Bretaña se impondría Williams, quien no quería perderse la visita del Mundial a su tierra. Por su parte, Lario y Brazzoli comenzaban rodando en tiempos similares, pero el finlandés se veía lastrado por un contratiempo al término de la primera jornada y cedía la segunda posición al de Vieffe Corse, que ya no la soltaría. Idéntica suerte corría Louise Cook, y por partida doble, aunque conseguía alcanzar la meta. El Catalunya era la última de las pruebas nominadas por Lario (se permite un máximo de siete), de modo que necesitaba derrotar a Brazzoli -a quien todavía le quedaba el Rally de Australia- para mantener vivas sus posibilidades. Asimismo, Cook, también inscrita en las antípodas, tenía opciones matemáticas, si bien necesitaba un error de sus rivales.
Una victoria que vale un Mundial... ¡por un punto!
Lario comenzaba cumpliendo el objetivo, pues se situaba al frente en la etapa inicial -celebrada sobre tierra-, pero no podía completar el penúltimo tramo y recibía una penalización de diez minutos, lo que allanaba el camino para su adversario. Cook también sufriría un temprano abandono, acumulando un retraso de media hora. Finalmente, aunque el finés trataría de recuperar terreno sobre el asfalto, la diferencia resultaba insalvable y Enrico Brazzoli ganaba la prueba, reencontrándose con una victoria que no 'cataba' desde Monte-Carlo. Gracias a ello, el piloto del Winners Rally Team, con Luca Beltrame a su derecha, sentenciaba a sus 53 años el título mundial del World Rally Championship 3. A modo de celebración, de cara a Australia aparcaban su Peugeot 208 para subirse en un potente DS 3 R3T, pero la fortuna no les sonreía y sufrían un doble abandono. Sin embargo, el trabajo ya estaba hecho; la pareja italiana terminaba en lo más alto de la tabla por un solo punto de ventaja ante un Taisko Lario que contaba con un resultado más.
Los suecos Emil Bergkvist y Denis Rådström, campeón y subcampeón júnior, ocupaban la tercera y cuarta plaza, un puesto por delante de un rápido Jean-Baptiste Franceschi al que las cosas no le salieron según lo esperado. A espaldas del galo, meritoria sexta posición final para Louise Cook, quien debía realizar un titánico esfuerzo para reunir el presupuesto necesario. De hecho, tras la coronación de Brazzoli, declinaba participar en Australia. Mención especial también para el equipo nacional italiano, gestionado por la ACI, que triunfaba en el apartado reservado a estos. Pero como hemos avanzado, el WRC 3 2018 podría pasar a la historia como el último, y es que entre los cambios aprobados por el Consejo Mundial del Motor (WMSC) de la FIA, reunido a mediados del pasado octubre en París, se anunciaba la desaparición de esta categoría de cara a 2019, sin especificar si se recuperará alguna vez. Esto no impedirá que los vehículos de dos ruedas motrices participen en las pruebas mundialistas, pero ya no podrán luchar por un título.
Veremos si el desagrado de algunos pilotos -como manifestaba, por ejemplo, la propia Louise Cook en sus redes sociales- y la llegada de los nuevos Grupo R de tracción delantera revierten la situación en un futuro, pero por el momento, Enrico Brazzoli y Luca Beltrame permanecerán como los últimos campeones del WRC 3. No obstante, el próximo año volveremos a tener cuatro divisiones, ya que, además de proseguir el campeonato absoluto y el Mundial Junior, en el citado WMSC de octubre se decidía desdoblar la segunda categoría; manteniendo el mismo nombre se celebrará un certamen para pilotos y formaciones privadas, y bajo la denominación de 'WRC 2 Pro' nace un nuevo apartado para estructuras de fábrica o con apoyo de estas. En ambos casos se seguirá empleando maquinaria RC2, pero existe la posibilidad de que los R5 que participen como Pro -es decir, los oficiales- incorporen una serie de mejoras para aumentar su rendimiento y reducir la brecha con la nueva generación de World Rally Cars. A falta de que se confirmen todos los detalles y se anuncien los distintos programas y fichajes, arranca la cuenta atrás para la próxima temporada, que volverá a arrancar en las icónicas carreteras del Rally Monte-Carlo (ver calendario completo).
Clasificación final World Rally Championship 3 2018
Tras 13 pruebas:
1. Enrico Brazzoli - Luca Beltrame (Peugeot 208 R2), 98 puntos
2. Taisko Lario - Tatu Hämäläinen (Peugeot 208 R2), 97 puntos
3. Emil Bergkvist - vv. (Ford Fiesta R2T), 86 puntos
4. Denis Rådström - Johan Johansson (Ford Fiesta R2T), 80 puntos
5. Jean-Baptiste Franceschi - Romain Courbon (Ford Fiesta R2T), 79 puntos
6. Louise Cook - Stefan Davis (Fiesta R2T / 208 R2), 59 puntos
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