En el caso de la fémina, Mouton es considerada como la piloto más exitosa y famosa del mundo de los rallies e incluso del automovilismo en general. Sus luchas en el principio de la decada de los 80 quedaron marcadas en las retinas de de los aficionados. Siempre a los mandos de las diversas evoluciones del Audi Quattro en el Grupo B, los primeros cinco años de la decada de los 80 estuvieron marcados por su subcameponato en 1982 y por las victoria de cuatro Rallies en Italia 1981, y en Portugal, Grecia y Brasil 1982.
Ya lejos de sus victorias y sus luchas, la frances Michele Mouton consiguió convertirse en una heroína en Francia y una muestra de superación en el mundo del motorsport. Rodeada de algunso de los mejores pilotos de la historia, la francesa rompió tabúes y lucho a cara de perro con grandes pilotos.
Por su parte, poco hay que decir de Carlos Sainz que no se sepa ya. Además de ganar en el escenario del Rallie de Finlandia en 1990, el "matador" consiguió dos títulos del mundo, cuatro subcampeonatos y cinco terceros puestos en un periodo comprendido entre el año 1990 y 2003. Aunque su carrera se dilató desde 1987 y 2005, el piloto madrileño consiguió poner contra las cuerdas a los pilotos nórdicos demostrando que los pilotos latinos también podían triunfar en el Mundial de Rallies.
Paso a la historia
Historias de triunfo, de superación y de grandes lecciones son las de Sainz y Mouton. Por ello y desde el pasado fin de semana, los dos grandes campeones pasarán a englosar la lista del Rally Hall of Fame junto a nombres del tamaño de Timo Makinen, Rauno Aaltonen, Hannu Mikkola o Walter Röhrl.
Aunque Sainz no pudo estar presente, Mouton si que hizo acto de presencia por ambos en el acto que ha incluido estos dos nombres históricos en el Salón de la Fama situado en el Museo del coche de Kangasala, la tercera ciudad más importante de Finlandia.
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