Daniel Sordo Castillo nació el 2 de mayo de 1983 en la localidad cántabra de Puente San Miguel. Ya en su juventud mostró un gran interés por el mundo del motor y tuvo claro que quería hacer de su pasión su profesión.
A día de hoy, con 33 años, cuenta con una dilatada carrera en el Campeonato del Mundo de Rallies que incluye más de ciento treinta participaciones a lo largo de diez temporadas, habiendo alcanzado una victoria absoluta, un Mundial Júnior y casi cuarenta podios, lo que lo convierte en el piloto español más exitoso desde Carlos Sainz.Los inicios
Dani Sordo comenzó a tomar contacto con los deportes de motor a la temprana edad de doce años, disputando pruebas de motocross en Cantabria, y un par de temporadas más tarde se pasó a las cuatro ruedas, concretamente, a los karts. En la actualidad posee junto con su padre un complejo de esta disciplina, el Karting La Roca.
Con solo 16 años dio el salto a los turismos, tomando parte en el campeonato cántabro de montaña; allí consiguió sus primeros triunfos e incluso el título de la especialidad, empleando un antiguo BMW Serie 3 preparado por él mismo y decorado con los tradicionales colores que ya luciera su padre en su potente M3 E30.
Entonces, Dani atravesó uno de los momentos más duros de su vida, desconocido por muchos, cuando una grave enfermedad lo mantuvo seis meses en una silla de ruedas, pero no se rindió y logró recuperarse. Así, en 2001 (cumplida la mayoría de edad) pudo iniciarse en su verdadera pasión: los rallies. Fue en su Torrelavega natal, a los mandos del conocido Mitsubishi EVO VI, y se anotó la victoria en su debut; después, obtuvo más resultados destacables en eventos de la región.
Campeón de España y del Mundial Júnior
Al año siguiente ya se lo pudo ver por los tramos del Nacional, tanto el de asfalto como el de tierra, que compaginó con el campeonato cántabro. Pese a sufrir algunas averías, en el certamen de tierra llegaron sus dos primeros podios, indicativos de lo que estaba por llegar.
En 2003 se hizo con su primer triunfo nacional, en el Rally de Santander, y realizó su primera incursión mundialista en la prueba de nuestro país, donde terminó segundo entre los Grupo N pilotando un EVO VII. Tras casi tres temporadas completas con el modelo de los tres diamantes, acudió al Costa del Sol con un Citroën Saxo S1600; allí comenzó su relación con la marca francesa, la que le daría sus mayores éxitos.
Para la siguiente campaña se centró en el Nacional de Asfalto, empleando el novedoso C2 S1600 del equipo Auto Gomas con apoyo de Citroën España. Después de un inicio de año un tanto complicado, venció en dos ocasiones. También repitió participación en Cataluña (finalizando sexto de su categoría) y, previamente, estuvo presente en Argentina, Alemania y Córcega con un EVO VII patrocinado por el RACC.
La temporada 2005, también en Citroën, aunque con Marc Martí a la derecha, fue sin ninguna duda la de su consagración: cinco victorias y tres segundos puestos le valieron el título de Campeón de España por un solo punto frente a Alberto Hevia. Pero eso no fue todo, ya que decidió embarcarse en el Mundial Júnior al completo.
Allí, cuatro triunfos (Cerdeña, ¡Finlandia!, Alemania y España) y una segunda plaza en Córcega lo coronaron campeón, pasando a engrosar una lista donde figuran un tal Sébastien Loeb, Dani Solà o, en el futuro, Sébastien Ogier. Esto le pondría en bandeja la oportunidad de su carrera, un programa en el Campeonato del Mundo con un Xsara WRC.
Salto al Mundial
Sordo se estrenó en la categoría reina en Monte-Carlo de 2006 con un octavo puesto, seguido de un lógico discreto resultado en Suecia. Pero a partir de entonces, el cántabro empezó a sorprender casi en cada participación; quinto en Argentina, cuarto en México, tercero en Córcega y Cerdeña, y una sensacional segunda plaza en Cataluña, incluyendo su primer «scratch» absoluto en el certamen.
Estos buenos resultados, superiores a los de Xevi Pons (segundo piloto de Citroën), incitaron a la marca a promocionar a Sordo, ocupando el asiento del catalán como compañero de filas de Loeb. Comenzó con otro gran segundo lugar en Alemania, aunque el resto del año trajo algunas dificultades, como sus sonados accidentes en Chipre y Finlandia. Finalizó quinto en el Mundial, nada mal tratándose de un debutante.
En 2007, el equipo estrenó el C4 WRC y mantuvo la alineación. El español subió al podio en siete ocasiones y una gran segunda mitad de año le otorgó el cuarto puesto en la general, confirmando su progresión. Las dos temporadas siguientes transcurrieron de manera similar, añadiendo a su casillero seis y ocho podios, respectivamente, y siendo tercero en el Mundial de Pilotos. En Cataluña 2009 surgió su primera oportunidad de victoria, pero debió acatar las órdenes de equipo para facilitar el sexto título de Loeb, ante Mikko Hirvonen.
Con la nueva década llegó al equipo Sébastien Ogier y su buen rendimiento animó al director, Olivier Quesnel, a darle una oportunidad en la primera estructura durante algunas pruebas, desplazando a Sordo al equipo "júnior". Tras un inicio de año algo irregular y un cambio de copiloto (Diego Vallejo en lugar de Marc Martí), logró subir al podio en las cuatro citas de asfalto y en Portugal, concluyendo quinto.
Cambio a MINI
Puede que algunos no consideréis relevante este punto, pero tiene varias razones para serlo. Debido a un cambio de reglamentación, 2011 supuso una nueva era en el WRC, pasando a utilizarse vehículos más pequeños y motores de 1.6 litros. Sordo decidía ultimar su relación con Citroën tras haber estado a la sombra de Loeb y no poder saborear la victoria, y ponía rumbo a MINI, donde ejercería de jefe de filas. El cambio de aires sería completo, sentando a su lado a Carlos del Barrio.
Desde el principio, Dani demostraría su capacidad de liderazgo, así como de puesta a punto y evolución del coche. La falta de implicación de BMW tanto a nivel presupuestario como técnico impidió que el equipo aspirase a más, pese a que el John Cooper Works mostró cierto potencial; su mayor distancia entre ejes respecto al resto de modelos (de tres puertas) le confería una gran estabilidad, pero la falta de potencia del propulsor lo penalizaba.
En dos años, el balance fue de dos podios; Francia 2011, donde se quedó a seis segundos de Ogier tras una intensa lucha, y Monte-Carlo 2012. Curiosamente, en el Rally de Argentina de ese año le llegó la oportunidad de correr con el equipo oficial Ford, sustituyendo al lesionado Jari-Matti Latvala; después de rodar tercero toda la prueba, abandonaría en el último tramo por un fallo en el alternador. Posteriormente, conseguía la victoria en Córcega, puntuable para el IRC, con un MINI RRC.
Vuelta a Citroën y primera victoria
De cara a la temporada 2013, la formación británica puso fin a su periplo en el Mundial. Además, Loeb, nueve veces campeón del mundo, decidía tomárselo con más calma y efectuar un programa parcial. Esto motivó que Dani Sordo regresase a Citroën, con la esperanza de, esta vez, tener verdaderas opciones. En un principio, la adaptación al DS3 no fue sencilla, pero después de dos podios llegó la que hasta el momento es su única victoria en el Mundial.
Sucedió el 25 de agosto en Alemania, donde Volkswagen hizo un paréntesis en su dominio. Tras una férrea batalla contra el Fiesta de Thierry Neuville, Sordo se inscribió en la exclusiva nómina de ganadores de un rally del Mundial, donde solo figuran como compatriotas Carlos Sainz (con veintiséis) y su paisano Chus Puras (también con una y junto a Citroën, en Córcega 2001). Cerraría el año con un nuevo podio y en quinta plaza de la general.
En 2014, Hyundai regresaba al Campeonato del Mundo y Dani, como ya hiciera tres años atrás, decidía apostar por un proyecto concebido desde cero. En la actualidad, lleva tres temporadas militando en el equipo, habiendo obtenido otros tres podios a bordo de las dos generaciones del i20 WRC, y acaba de renovar su contrato por un par de años más.
2017 verá la llegada de coches más potentes y agresivos, volviendo los de Alzenau al modelo de tres puertas. Aunque su compañero Hayden Paddon y el resto de contendientes no se lo pondrán nada fácil, no nos cabe duda de que Sordo seguirá aumentando su palmarés. Ahora, solo cabe esperar que este legado tenga continuidad, para lo cual José Antonio 'Cohete' Suárez parece el mejor situado.
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