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Citroën con las pilas cargadas para el Rally de Montecarlo

Kris Meeke y Mads Ostberg debutarán como pareja de pilotos de Citroën en la siempre complicada cita monegasca.

Citroën con las pilas cargadas para el Rally de Montecarlo

Citroën con las pilas cargadas para el Rally de Montecarlo

La temporada 2014 del Mundial de Rallies arranca en el Rally de Montecarlo. En el caso de Citroën, la primera cita del año supone a su vez el debut de una nueva pareja de pilotos para el equipo francés. Kris Meeke competirá con el Citroën DS3 WRC con el dorsal número 3 mientras que Mads Ostberg lucirá el cuatro en su unidad de este modelo. Por primera en la historia de la marca dentro del WRC, la casa francesa empezará una temporada con la renovación total de su nómina de pilotos en una prueba donde ha conseguido la victoria en nueve ocasiones.

Mucho hay que bucear en la historia de Citroën para encontrar la primera victoria en las carreteras monegascas, que data de 1959, cuando con un Citroën ID 19, Paul Coltelloni y Pierre Alexandre sumaban el primer triunfo de la marca del Grupo PSA en esta prueba. Desde entonces han llegado más victorias pero está claro que cuando la estadística empieza a engordar es a partir del nuevo siglo, con la inclusión como marca oficial en el campeonato. Sebastien Loeb es el hombre más laureado de Citroën en este escenario con siete victorias y teniendo en su poder todavía la última victoria conseguida en 2013.

Pero los tiempos han cambiado y en Citroën Racing más que en ningún otro proyecto. Sebastien Loeb y gran parte de los esfuerzos de la casa francesa se han marchado al WTCC, Mikko Hirvonen, Dani Sordo y Robert Kubica han aterrizado en la competencia y eso ha obligado a contar con dos pilotos como Kris Meeke y Mads Ostberg, que si bien ya han participado en el Rally de Montecarlo, jamás lo han hecho sobre el DS3 WRC. Mirando las estadísticas, Kris Meeke afrontará su sexto Montecarlo aunque será el primero sobre un World Rally Car, mientras que Mads Ostberg afrontará su segunda participación en esta prueba.

Citroën con las pilas cargadas para el Rally de Montecarlo

Preparación y objetivos

Es difícil marcarse objetivos y más en una prueba tan peculiar como el Rally de Montecarlo, que requiere una preparación especial por ser una de las pocas citas que se disputa sobre nieve y hielo, en un cúmulo de condiciones que van desde tramos medianamente limpios, pasando por la temida "nieve negra" y acabando con inmensas placas de hielo que pueden dejar fuera a cualquier participante en cada metro de la prueba. Ambos pilotos sin embargo van con la mentalidad de aprender, mantenerse vivos en carrera y ver que pueden conseguir.

Kris Meeke cuenta con una mayor experiencia y sabe los puntos claves de la prueba: "Entender la ruta, conseguir leer bien la superficie y reaccionar en consecuencia, es la mejor forma de vencer. Es inútil buscar un resultado concreto. El objetivo es ser regular, evitar errores y centrarse en llegar a la meta. Si todo va bien, un buen resultado recompensará ese esfuerzo. Los tests me han permitido descubrir el comportamiento del DS3 WRC y lo esencial es tener confianza en uno mismo y en el coche. El trabajo que hemos hecho me ha hecho aprender y progresar".

Mads Ostberg, como buen piloto escandinavo que es, no rehúye la nieve y tiene muchas ganas de afrontar esta prueba: "El Montecarlo es un auténtico reto para empezar la temporada. Todavía no he hecho muchos kilómetros con el coche, pero ya tengo buenas sensaciones después de los test. Encuentro que el Citroën DS3 WRC es bastante estable y con un motor muy potente. Los tests me han permitido descubrir todo lo que nos podemos esperar durante el rally. He tenido la impresión de ir bastante bien, pero en todo caso, si pudiera elegir, pediría el máximo de nieve".

Veremos que tal les va a los pilotos de Citroën en esta nueva etapa de su trayectoria deportiva. Gran Bretaña ha ganado un piloto al máximo nivel como tantos años llevan esperando y Mads Ostberg está en la necesidad de demostrar porque recibió la oportunidad de competir con M-Sport en un World Rally Car. Maneras no le faltan, pero es el momento de explotar para ambos.

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