Todos estos pilotos ya citados acudieron a Gran Bretaña para probar el Ford Fiesta RS WRC del equipo oficial de Ford. Esta prueba que duró apenas una hora para cada piloto se realizó sobre un tramo de apenas dos kilómetros donde predominaba el asfalto roto y la grava suelta, en parte embarrada por las lluvias que empaparon la pista de pruebas la noche anterior.
Como subcampeón y por lo tanto con el rol de único piloto que por contrato optaba a esta prueba, el español Suárez cumplió un sueño al montarse en el Ford Fiesta RS WRC y más si tenemos en cuenta que las opciones de futuro del piloto no son demasiado esperanzadoras para la próxima temporada. El piloto asturiano lo tiene realmente complicado para poder competir en la temporada 2013, pero por un momento y a los mandos de esta estupenda máquina, el español pudo olvidar esta circunstancia y disfrutar.
Así lo expresaba el propio "Cohete" Suárez: "Fue increíble. Este fue el momento en que he estado esperando toda mi vida. Se trata de un coche increíble con un rendimiento increíble. ¡Sólo quiero más tiempo para conducir! Por el momento, voy a tener que trabajar duro y aprender a mejorar mi propio rendimiento, pero espero que pueda llegar a competir al volante de un coche como este algún día".
El campeón al margen
Este premio que era para el segundo clasificado de la WRC Academy 2012 y que se extendió a los cinco primeros no fue para el campeón Elfyn Evans, que tendrá que elegir en 2013 realizar un programa completo en el WRC con un Ford Fiesta R2 o cinco pruebas con el S2000 de la M-Sport. Por ello, el piloto galés Evans ha tenido otras preocupaciones en estos días ya que ha sumado un nuevo trofeo al ganar la final del trofeo Ford Fiesta Sport Trophy celebrada en Dovenby Hall, residencia de M-Sport.
Artículos recomendados